BILBO

Ese mensaje es, precisamente, el que ELAtrasladó a sus militantes y simpatizantes que se concentraron en Bilbo. Su secretario general, José Elorrieta, contrapuso las malas condiciones sociales y laborales de la clase trabajadora a la carrera de grandes beneficios que están haciendo las empresas, precisamente, a costa del empeoramiento del empleo.

«El gran desafío que tenemos ­señaló­ es trabajar para que a medio plazo haya condiciones de acumulación de fuerzas sindicales y sociales para ir a una protesta mucho más grande y general en contra del deterioro del mercado de trabajo y las condiciones laborales». Elorrieta destacó que «los jóvenes vascos, algunos en el mercado laboral y otros sin tener acceso al mismo, están en condiciones salariales y de vida inaceptables. Espero que más pronto que tarde, aunque no será mañana, estemos en condiciones de ir a una gran protesta en Euskal Herria para movilizarnos en contra de este modelo laboral y en contra del sistema económico neoliberal».

El secretario general de ELA dejó claro que «el neoliberalismo no tiene límite. Se atreve a todo en todas partes. No respeta ni los derechos humanos, ni los derechos laborales, que no dejan de ser una de sus partes consustanciales. No lo respeta en ningún rincón del planeta. La situación entre unos países y otros es muy distinta, es cierto, pero la lógica de la intervención neoliberal es la misma».

Para él, sólo mediante la lucha en cada centro de trabajo se puede llegar a poner fin a esa desigualdad que se está produciendo. En ese contexto, Elorrieta reconoció que este Primero de Mayo está protagonizado, por otra parte, por la reforma laboral, que han pactado el Gobierno español, la patronal CEOE, y los sindicatos UGT y CCOO. Acusó a estos últimos de «realizar sindicalismo de acompañamiento» y expresó que la reforma sólo traerá «el abaratamiento del despido a 33 días, ampliando el colectivo de afectados y, por otro lado, la reducción de las cotizaciones sociales empresariales a la Seguridad Social». Adelantó que, inmediatamente después de su firma, llegará la reforma de las pensiones, «en la que bajarán las prestaciones diciéndonos que no hay dinero, cuando justo acaban de reducir las cotizaciones a los empresarios».

En esta difícil situación, ELAacusó a UGT y CCOO de hacer «un sindicalismo muy condicionado por un modelo dependiente financieramente del Estado» y explicó que «lo que menos necesitaban los trabajadores es una reforma que consagre la situación de precariedad y reduzca las cotizaciones sociales».

Para ELA, es clara la dependencia de UGT y CCOO con el Gobierno del Estado español. «Sólo de formación continua en Euskal Herria, UGT y CCOO reciben en torno a ocho millones de euros de financiación».

Por último, Elorrieta no dejó escapar la oportunidad para considerar «muy positivo» el alto el fuego permanente de ETA, por lo que solicitó los principios que guiaron el acuerdo de Lizarra-Garazi para «afrontar el futuro soberanista» y «no dejar en manos de Rodríguez Zapatero la hoja de ruta del proceso. Se tiene que producir una consulta. El proceso no tiene freno. Lizarra-Garazi es nuestra brújula».

Denuncia de «la operación de castigo» en Caballito y el silencio de la Administración

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En el contexto de los conflictos laborales, ELA explicó que mantendrán la presión para hacer variar las condiciones que imponen los empresarios, «como hicieron las trabajadoras de limpieza de Irun, las del Comercio de Bizkaia, los jardineros de Tudela, etc». En este sentido, Elorrieta terminó su intervención con una cita del poeta José Luis Gallero: «todos los lugares donde se aprende están a la intemperie».

El secretario general recordó que «ese es nuestro sitio. Nos han puesto a la intemperie y en parte hemos decidido luchar a la intemperie, eso si, buscando a la gente, contando con la gente, pero en la intemperie». Así, Elorrieta denunció la situación en Caballito. «Se ha desnaturalizado un buen acuerdo para permitir una operación de castigo sin precedentes contra los huelguistas»

De 23 contratos rescindidos, 21 fueron huelguistas. «Se ha hecho con la cobertura de la Administración Laboral, del Departamento de Trabajo, que ha preferido mirar a otra parte. Tomamos nota ­dijo­ de unos gobernantes a los que les dice mucho más el chantaje de una multinacional, la arrogancia de una empresa que se salta todas la leyes y reglas del mercado, que la dignidad de hombres y mujeres que pelean más de dos años para evitar ser avasallados».ELA dijo que hay cinco huelgas previstas para mayo.