El programa de Iker Jiménez, en Cuatro, ¿es serio, de investigación, de ficción, de humor o de entretenimiento surrealista? Nadie puede negarle que ha encontrado una manera de enfatizar sus secciones que en ocasiones adquieren un empaque y llama la atención, pero después de los titulares no hay nada más. Es más, a veces, hay menos. Es lo más que se puede decir ante este menos. Ahora mismo, con el photoshop pueden aparecer caras de Bélmez hasta en los billetes del bizkaibus. Y si tiramos de hemeroteca de revistas especializadas de hace diez, quince o veinte años, tenemos asuntos no contrastados, no fiables, que nos pueden hacer rellenar horas y horas de televisión; pero mi duda es ¿dónde empieza en el arco iris el cambio de color? Sí, pregunto exactamente, ¿dónde empieza el amarillo? Ya me he liado con el primero de mayo en el que del rojo se pasa al amarillo de una manera fulgurante. O viceversa. Llegará un día primero de mayo en que los sindicatos pedirán vacaciones pagadas en la República Dominicana para todos, como máxima reivindicación. Me lo estoy temiendo. Si ya son unas gestorías e inmobiliarias, pues acabar como agencia de viajes es una manera de seguir manteniendo las estructuras. Nada, lo que importa es el concepto.

Evo Morales ha dado un paso al frente. Nacionaliza los recursos naturales de Bolivia, país que democráticamente lo eligió porque había presentado en su programa electoral la vuelta de la riqueza existente al pueblo boliviano. Como lo hace después de pasar un fin de semana con Castro y Chávez, se soliviantan los capitalistas de todo pelaje, calado y entidad, y parece que se haya creado un nuevo telón de acero. No tienen claro el concepto. Pero van lanzando consignas, van tejiendo un discurso totalmente reaccionario y que no aventuran tiempos tranquilos. Estaban acostumbrados a que el neoliberalismo arrasase con los pueblos americanos y cuando en las urnas reaccionan y eligen unas salidas menos salvajes, se sienten agredidos. Los agresores dan la vuelta al concepto. Hablan de «la maldición del petróleo». Que me lo expliquen. La maldición es de las petroleras que expolian y se enriquecen hasta la náusea. -