NUEVA YORK
El informe “Progreso para la infancia: un balance sobre la nutrición” indica que la proporción de menores de cinco años con un peso inferior al normal ha descendido sólo ligeramente desde 1990, lo que «constituye una prueba de que el mundo no está cumpliendo con sus obligaciones hacia la infancia», según Unicef.«La falta de progresos para combatir la desnutrición está perjudicando a los niños y a los países», declaró la directora ejecutiva de Unicef, Ann M. Veneman, justo cuando se cumple su primer aniversario como jefa del organismo mundial dedicado a la infancia.
«Hay pocas cosas que, como la nutrición, tienen tantas repercusiones sobre la capacidad de los niños y niñas de sobrevivir, aprender y escapar a una vida de pobreza», agregó.
El informe de Unicef analiza los progresos nacionales y regionales en el logro del primer Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM): erradicar la pobreza extrema y el hambre para el año 2015.
Lograr este objetivo significará reducir a la mitad la proporción de niños y niñas con un peso inferior al normal para su edad, que es el síntoma más visible de la desnutrición. Pero las tendencias actuales indican que el mundo está todavía muy lejos de alcanzar esta meta.
Así, a pesar de los progresos logrados en algunos países, los promedios en el mundo en desarrollo para los niños y niñas con peso inferior al normal han descendido únicamente cinco puntos porcentuales en los últimos 15 años.
Según recoge el citado informe, hoy en día el 27% de todos los niños y niñas de los países en desarrollo tienen un peso inferior al normal, lo que supone alrededor de 146 millones. Cerca de tres cuartas partes de los niños y niñas con un peso inferior al normal de todo el mundo viven en sólo tres países: Bangladesh, India y Pakistán. Estas cifras son «simplemente la punta del iceberg», según Unicef.
«Por cada niño visiblemente desnutrido, hay otros que luchan contra una crisis nutricional oculta dijo Veneman. Muchos tienen graves carencias de vitaminas y minerales esenciales, como el yodo, la vitamina A y el hierro».
Puede que las carencias de vitaminas y minerales no sean aparentes a ojos vista, pero sus consecuencias advierte el informe se observan en todo el mundo. Estos elementos fundamentales son esenciales para el desarrollo del cuerpo y de la mente de los niños, ya que sin ellos caen fácilmente presa de enfermedades comunes y su rendimiento en la escuela no alcanza el nivel apropiado.
Vulnerables a discapacidades
Como ejemplo de la importancia de estos elementos, indica que la falta de yodo en el régimen alimentario del hogar hace que 36 millones de recién nacidos en todo el mundo sean vulnerables todos los años a discapacidades relacionadas con el aprendizaje. «Y la carencia de hierro es una importante causa de la mortalidad derivada de la maternidad», añade.Eliminar estas carencias «puede cambiar la suerte de un país», según destaca el informe de Unicef. En este sentido, recuerda que una buena nutrición es esencial para lograr los ODM, desde la erradicación de la pobreza hasta la matriculación de los niños y niñas en la escuela, y desde la reducción de la mortalidad derivada de la maternidad hasta la lucha contra las enfermedades más importantes.
Sólo dos regiones
El informe indica que solamente dos regiones del mundo están bien encaminadas para cumplir la meta del ODM sobre la reducción de la incidencia de peso inferior al normal en la infancia: América Latina y el Caribe y la región de Asia oriental y el Pacífico, donde las tasas de incidencia de peso inferior al normal son de un 7% y un 15%, respectivamente.Los progresos en Asia oriental se han debido sobre todo a los grandes avances logrados en China para reducir la incidencia de peso inferior al normal en un promedio de un 6,7% desde 1990. Otros países de la región se encuentran por debajo de estas cifras.
Un dato significativo es que aproximadamente la mitad de todos los niños y niñas con peso inferior al normal del mundo viven en tres países de Asia meridional: Bangladesh, India y Pakistán.
Aproximadamente un 47% de la población de menores de cinco años de la India tienen un peso inferior al normal, lo que contribuye a la reducción del promedio nacional.
Por su parte, Africa oriental y meridional, una región expuesta al hambre, no ha logrado progresos mesurables para cumplir con la meta del ODM sobre el peso inferior al normal, y sus cifras totales permanecen estáticas en un 29%.
A pesar de los avances en algunos lugares, sobre todo en Botswana, varios países están retrocediendo debido a las crisis alimentarias relacionadas con la sequía y el aumento de la mortalidad causada por el VIH/sida.
La región de Africa occidental y central ha logrado mejores resultados, en parte debido a los avances logrados por algunos países en favor del amamantamiento exclusivo y la atención de la salud infantil basada en la comunidad. Estos esfuerzos han recibido un impulso del programa acelerado para la supervivencia y desarrollo infantil, patrocinado por Unicef en la región.
Las tasas de desnutrición dentro de los países más poblados de Oriente medio y Africa del norte han hecho retroceder el promedio regional. En concreto, en países como Irak, Sudán y Yemen se está registrando un aumento en la proporción de niños y niñas con peso inferior al normal, y los conflictos desempeñan un papel importante en muchos de los casos.
Otro dato significativo que recoge el informe elaborado por Unicef es que en Europa Central y del Este/Comunidad de Estados Independientes se dan las cifras de peso inferior al normal más bajas del mundo, con tan sólo un 5%.
Pero en estos países, al igual que en los industrializados, se registran importantes diferencias según las clases sociales. Así, el bajo peso al nacer es más frecuente entre los más pobres y entre las minorías étnicas, mientras que en algunos países de esta misma zona del mundo, la obesidad infantil es un problema grave.
NUEVA YORK
Debido a que las causas de la desnutrición son la pobreza, la falta de educación y la desigualdad, luchar contra este problema exigirá algo más que la distribución de alimentos, según el Progreso para la Infancia.
Las prácticas alimentarias poco higiénicas y los repetidos brotes de enfermedades como la diarrea y el paludismo son importantes factores que privan a la infancia de los nutrientes necesarios. En Africa subsahariana, el VIH/sida ha robado a millones de niños y niñas del apoyo que necesitan para recibir la alimentación y el cuidado adecuados. Unicef ha organizado una campaña mundial, “Unete por la niñez, Unete con la juventud, Unete para vencer al sida”, con el objetivo de proporcionar la atención, el tratamiento y el apoyo que los niños y niñas afectados por la epidemia necesitan con urgencia.
«Las soluciones pueden ser tan simples como una cápsula de vitamina A, que sólo cuesta varios centavos y que se puede administrar durante las campañas de inmunización», señaló Ann Veneman. Este programa evita actualmente alrededor de 350.000 muertes cada año, gracias al reforzamiento de los sistemas inmunológicos.
Una red de seguridad
Enriquecer los alimentos básicos con nutrientes fundamentales como el hierro y el yodo es un método para proteger a la infancia contra graves carencias y contra el retraso en el desarrollo.
La directora ejecutiva de Unicef pidió urgentemente la creación de una «red de seguridad» para la nutrición, destinada a garantizar el acceso diario de las niñas y niños a estos recursos.