BILBO

Los pequeños y medianos astilleros vascos firmaron el año pasado el 31,6% de los contratos de nuevos buques que se van a construir en el Estado español, con lo que la cartera de pedidos alcanza ya al 30%del total, según los datos del Foro Marítimo Vasco. Del conjunto, el 83% de los pedidos fueron para el mercado exterior, lo que denota «el alto grado de internacionalización», según explicó Luis Ortiz de Zarate, responsable de las áreas de Tecnología y Formación.

A nivel mundial, Corea continuó siendo en 2005 el país que acumula más contratos de nuevos barcos, con una cuota del 35,6%, seguido de Japón, con el 21,8%. En tercer lugar en el ránking de contratación se encuentra Europa, con el 15,5%. Ortiz de Zarate reconoce que «el dato de Europa es relevante, ya que supera a China (15,1%), país con un gran y continuo aumento desde hace varios años». El Estado español alcanzó el 0,88% de los nuevos contratos a nivel mundial.

Avance mundial

Javier Madariaga, presidente del Foro Marítimo, aseguró que el incremento de la actividad en Europa se ha debido a «la saturación de los astilleros asiáticos, que cuentan con plazos de entrega hasta el año 2009-2010, por lo que otros contratos se han derivado a astilleros europeos». El responsable del cluster manifestó que la industria naval vasca «está a un nivel de sobresaliente» y cuenta con «una clara proyección internacional, ya que el 60% de la facturación proviene de las ventas en el exterior».

Luis Ortiz de Zarate explicó, por otro lado, que la industria vasca cerró 2005 con un empleo directo de 9.050 trabajadores y una facturación directa en actividades exclusivamente relacionadas con el sector naval de 1.020 millones.

Las previsiones para el cierre del ejercicio 2006 indican que se podrá conseguir «un notable incremento en la facturación, hasta los 1.350 o 1.400 millones, con La Naval en plena actividad», señaló Ortiz de Zarate. El empleo llegará a los 10.000 trabajadores directos.

A este respecto, Javier Madariaga, indicó que la privatización de La Naval se ha retrasado, aunque dijo esperar que este mismo mes se adopte una resolución definitiva por parte de la SEPI (Sociedad Estatal de participaciones Industriales). Admitió que el atraso en la decisión se debe, sobre todo, a que se está cerrando un acuerdo para que los cuatro astilleros que han quedado fuera de la empresa pública Navantia, formen, a su vez, un holding. Madariaga no quiso entrar en detalles, puesto que la empresa que dirige, Ingeteam, participa de una de las dos ofertas que opta a la privatización.

Sí señaló, no obstante, que «las dos empresas que optamos a la compra de La Naval no estamos cruzados de brazos. En cuanto se dé luz verde a la privatización tenemos pedidos de apoyo, porque el gasero se botará entre agosto y setiembre, pero gran parte del trabajo ya está realizado. No hay carga de trabajo en adelante. Necesitamos mirar hacia el futuro con una garantía», apuntó Javier Madariaga, quien reconoció que parte de la industria auxiliar no tiene trabajo en estos momentos.