Dos sentencias diferentes en el escándalo de Babcock
Las demandas de cantidades de los ex miembros del comité de Babcock, Agustín Aguirre y Luis Alberto Pardo, responsables hasta setiembre de 2004 de CCOO, han tenido resultados diferentes. Al primero, el Juzgado de lo Social número 8 le da la razón y obliga a la empresa a que reponga el salario pactado al margen de los trabajadores, al segundo no.
BILBO
Agustín Aguirre y Luis Alberto Pardo, ex sindicalistas de CCOO, reclamaron, a través del Juzgado de Lo Social, las cantidades que «lograron» al margen del resto de trabajadores, que salieron en el último expediente de regulación de empleo de Babcock Borsig. De los 372 prejubilados, sólo una veintena obtuvo compensaciones extras.
El Juzgado de Lo Social número 8 accede a la solicitud de Aguirre para pasar su salario de 39.900 euros anuales a 42.300 euros, porque entiende que fue la dirección de la empresa la que aceptó esa mejora salarial, justo antes de salir en el expediente. Sin embargo, el ex secretario del comité, Pardo, no tiene esa opción de pasar de un salario de 33.500 euros a 42.300 euros, porque el Juzgado de lo Social número 1 entiende que quien le otorgó ese beneficio, al margen del resto de la plantilla, fue Reyes Hidalgo, el anterior responsable de Recursos Humanos, y no lo hizo bajo la aprobación de los propietarios de la empresa, es decir los austriacos de ATB.
Al margen del resultado de la reclamación de cantidades, lo que está claro es que un grupo de trabajadores lograron privilegios importantes en el momento de salir de la empresa de forma definitiva. Unos, por la vía del incremento de la categoría y pluses extraordinarios y otros porque se les quitaron los topes en cuanto a la edad de jubilación. Hay algunos, incluso, que durante los últimos años no han trabajado en la misma.
El escándalo surgió hace un año, cuando ni la dirección austriaca de ATB ni las empresas que tienen externalizado el pago de los del acuerdo salarial de la regulación, La Estrella y BBVA, se hicieron cargo de las cantidades extraordinarias del pago de los extras a los beneficiados. La empresa destapó el escándalo debido a que SEPI se negó a aportar la mejora salarial y de pensión, que tenía un coste de unos 3,3 millones, por encima del acuerdo inicial en torno a los 85 millones.
Esa situación se produce, por otro lado, justo cuando los prejubilados de Babcock están teniendo problemas para que se les reconozcan y actualicen las cantidades pactadas.
El juez destapa la lista de los privilegiados
BILBO En una de las sentencias aparece el grupo de ex trabajadores que lograron las mejoras al margen del resto de la plantilla. Algunos aparecen en dos conceptos. «Hay once personas que han recibido una subida de la categoría salarial anual al día 1 de setiembre de 2004, justo en el momento de salir». Son, según la sentencia, Lucas Esteban, María Lourdes Aretxaga, José Ignacio Díez, Pascual Barrios, Pilar Alday y Fermín Horna. Del comité se encuentran: Agustín Aguirre (CCOO) de 39.900 euros a 42.300 euros;Felipe Alonso (UGT), de 33.500 euros a 39.100 euros; Marcelino Aldekoa (ELA), de 39.900 a 42.300 euros; Luis Alberto Pardo (CCOO), de 33.500 a 42.300 euros; y a Eduardo Macho (ELA), de 33.500 a 39.100 euros. A otro grupo de diez , «se les quitaron los topes de jubilación»:Angel Elices (CCOO); Roberto Ortega (responsable del Metal de CCOO); Ezequiel Andrino; Alejandro Sota; Gotzon Ugarte; el parlamentario del PNV, González Zorrilla; José Luis Rius; Luis Miguel Pariza (CCOO); también Luis Alberto Pardo y Agustín Aguirre vuelven a aparecer.
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