La Unión avanza en la integración europea
BRUSELAS
Los ciudadanos de la Unión Europea ya no necesitan un permiso de residencia para poder vivir legalmente en otro Estado miembro, con la entrada en vigor de una directiva que supone «un hito en la integración comunitaria», según dijo ayer el comisario europeo de Justicia, Franco Frattini.
Con la normativa, recién entrada en vigor, bastará con un mero registro, si así lo exige el país, y con «tener un pasaporte o carné de identidad» para poder residir en otro estado miembro, explicó Frattini.
Aunque desaparece el permiso de residencia, en las estancias superiores a tres meses el ciudadano deberá demostrar que dispone de los medios económicos necesarios para subsistir y de un seguro médico, precisó el comisario.
La directiva introduce un derecho de estancia permanente, no sometido a condición alguna, después de cinco años de residencia interrumpida en el Estado miembro de acogida.
Pese a que el 30 de abril venció el plazo para adaptar la directiva a las legislaciones estatales, de momento sólo Austria, Eslovenia y Eslovaquia han cumplido. Gran Bretaña, Dinamarca y los estados francés y español están en trámites, mientras que Bélgica, Italia, Finlandia y Luxemburgo ya han anunciado que no llegarán a tiempo, según Frattini.
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