DERIO
Miguel Madariaga y el representante de Aitor González, Angel Buenache, negociarán el próximo 11 de mayo la posible reincorporación del alicantino al equipo naranja, aunque las posturas distan de ser cercanas.Ayer en Derio, Madariaga repitió que «no moverá ficha hasta que no tenga todas las bendiciones». Sin embargo, Buenache confirmó ayer que el Comité de Competición de la Federación Española ha archivado y sobreseído el viernes el caso de Aitor González.
En cualquier caso, Madariaga mostró su voluntad de llegar a un acuerdo que parece imposible. «Cuando estén las cosas arregladas, yo cumpliré mi palabra de sentarme a negociar. Haremos una oferta, si interesa».
Lo cierto es que corredor y equipo llegaron a un acuerdo verbal durante la pasada Vuelta, y así lo comunicó el equipo a los medios de comunicación. Las cifras pactadas varian. Según Buenache, se apalabró un contrato de 240.000 euros, mientras que Madariaga habla de 120.000.
Landaluze, a la espera
En cuanto a Landaluze, Madariaga habló de «un caso completamente distinto». Y aclaró que el retraso en la resolución dio una elevada tasa de testosterona en la Dauphiné se debe «a la redacción de una nueva ley antidopaje y a unos nuevos análisis más exhaustivos».No corre desde el Tour, y son nueve meses sin competir. El de Getxo estuvo en Derio y expresó su hastío. Aunque prefirió no hacer declaraciones expresó su «sinvivir por una situación que no depende de mí».
Otro corredor con ficha en el equipo y que no compite es Josu Silloniz, que se recupera de una operación de una vértebra. El propio ciclista nos explicó que entrena un máximo de tres horas y media y que su recuperación va por buen camino pero es lenta. «Unos días estoy mejor que otros, aunque si echo la vista atrás sí que he mejorado». Silloniz alterna los entrenamientos con sesiones de masaje, estiramientos y piscina.
