IRUÑEA
«Superar el miedo, memorizar en colectivo, romper el pacto de silencio, denunciar la Transición como tapadera de una ley de punto final de facto y sacar a la luz los beneficios políticos, económicos e intelectuales de los que gozan en la actualidad quienes se conchabaron con los franquistas, falangistas y monárquicos». Esos son los objetivos a los que pretende contribuir “Buscando en las cunetas-Bazterrak nahasten”, un ciclo de documentales que ha organizado Eguzki Bideoak para contar «lo que no cuentan quienes ganaron la guerra».A partir de mañana y hasta el viernes, en Kalaska (Nabarreria 25, bajo) se pasarán diariamente vídeos a las 18.00 y a las 20.00 horas. Serán diez en total, todos ellos producidos en los últimos años y relacionados con la recuperación de la memoria de la Guerra del 36 y la represión.
Mañana será el turno de “Muerte en el valle” y “La columna de los ocho mil”. La presentación de este último vídeo correrá a cargo de Fernando Mendiola, de la asociación Memoriaren Bideak.
El martes se pasarán “De toda la vida” y “Desenterrando la memoria”, con presencia de miembros de la sociedad Aranzadi y AFFNA36.
El miércoles, “Presos del silencio” y “Corazones rojos”. La presentación correrá a cargo de Jose Mari Esparza Zabalegi, de Altafaylla.
El jueves será el turno de “Gernikako bonbardaketa: giza aztarna” y “Ezkaba, la gran fuga de las cárceles franquistas”. El realizador de este último vídeo, Iñaki Alforja, estará presente durante el pase.
El ciclo concluirá el viernes con “Mujeres del 36” y “Armand Guerra, réquiem por un cineasta español”.
Prevenir nuevos cementerios
«¿Qué hay tras las propuestas institucionales para que miremos al pasado desapasionadamente?, ¿acaso no son vibrantes las historias que vivieron quienes llevaban un mundo nuevo en sus corazones?, ¿será que las aspiraciones de aquellas generaciones siguen hoy vigentes y son, como ayer, peligrosas para el poder?, ¿es posible entender la impunidad de que goza hoy la violencia de Estado sin aquella masacre?», se preguntan los organizadores del ciclo. «Difundir material cultural con vocación de libertad es una forma de prevenir nuevos cementerios», concluyen.