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La derrota cosechada ayer por el Tenerife en Valencia aplaza la amenaza del descenso matemático de los azulgranas, aunque el objetivo de éstos sigue siendo el mismo:reencontrarse con el triunfo, reducir a sólo diez puntos la desventaja respecto a los canarios y mantener su hilillo de esperanza una semana más.

Javi Pérez, especialmente satisfecho porque sus jugadores trabajan con un ánimo que no evidencia la situación clasificatoria, se muestra confiado en sumar los tres puntos. Precisamente, porque «el equipo está trabajando como nunca y las sensaciones son buenísimas». Sólo falta, claro está, que «la suerte, por una vez, nos sonría un poco. El trabajo y las ganas las vamos a poner seguro ­prometió­, así que será cuestión de que tengamos acierto y consigamos un triunfo que queremos por muchos motivos: por la afición, por nosotros mismos, porque estamos trabajando como para hacerlo, por el aliciente que supondría de cara al próximo partido...”.

El técnico, que como es habitual cuando el equipo juega en Ipurua ha convocado a todos los jugadores disponibles, no podrá contar con los lesionados Mairata, Nené y Gorka Brit, ni con Rafa, sancionado. Recupera a Markel y Manel y, en principio, ambos partirán en el once titular pese a lo justa de tiempo que ha ido su recuperación;y es que, en caso contrario, la revolución sería absoluta.

Aún así, los cambios serán forzosos y, sobre el papel, pasarán por la entrada de Jaime, tras su buena actuación en El Molinón, en sustitución de Rafa en el doble pivote, y la de Manel como sustituto de Mairata en el centro de la zaga. Allí le acompañará César, al que sus compañeros esperan poder brindar un triunfo especialmente sentido después de que su madre falleciera el pasado miércoles.

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