- Amateur: Vuelta al Bidasoa -
El navarro Lana tumba a un ambicioso Intxausti
·Los dos corredores ofrecieron un gran espectáculo en Erlaitz; el líder atacó pero se cayó antes de coronar
IRUN
Espectacular. El mano a mano entre Guillermo Lana (Azysa) y Beñat Intxausti (Seguros Bilbao) en Erlaitz fue magnífico. Los dos demostraron ser los mejores de la Vuelta al Bidasoa y tuvo que ser una caída la que decantara la balanza a favor del primero. El final de la cuarta etapa enIrun no pudo resultar más emocionante.Intxausti tuvo la victoria en su mano pero una caída le privó del éxito. El vizcaino, líder, y Lana se quedaron solos en las rampas más duras de Erlaitz, al igual que el día anterior en Jaizkibel. El corredor del Azysa atacó hasta quedarse junto al vizcaino Al de Seguros Bilbao le valía con llegar junto al navarro deAzysa pues le aventajaba en 18 segundos. Sin embargo, decidió contraatacar y abrió un hueco de cinco segundos sobre un rival con el que ya había tenido sus más y sus menos el día anterior. El toma y daca fue de lo mejor que se ha visto en los últimos años en el campo amateur.Intxausti, un escalador puro, liviano, bailaba sobre la bicicleta, ligero. Lana, más robusto, le perseguía, todo fuerza. Las distancias, mínimas, se mantenían. Intxausti iba a por todas: etapa y vuelta. Su sueño se rompió en un segundo: cien metros antes de la pancarta su rueda delantera patinó en un tramo de falso llano y el maillot amarillo se fue a la cuneta. La carrera sufrió un vuelco inesperado. Intxausti, ensangrentado necesitó de puntos de sutura en la barbilla y se golpeó la mano izquierda, se incorporó rápido, pero no lo suficiente y ahora era él quien perseguía a Lana en el descenso hasta Irun. El segundo acto del mano a mano. De nuevo, las diferencias eran escasas.
Cambio de papeles Lana, crecido, se empleó a fondo, también Intxausti, pero el de Zornotza viajaba mermado física y sicológicamente. El golpe le afectó en todos los sentidos al vizcaino.
En los últimos diez kilómetros, las distancias comenzaron a crecer y la sorpresa que parecía imposible se hacía realidad. Lana, insultante, se exprimió hasta la misma línea de meta y levantaba el brazo; se sabía ganador. Los segundos caían en contra de Intxausti y al final perdió hasta 47 segundos. Dos campeones y un ganador.Navarro y vizcaino eclipsaron al resto. La jornada resultó movida desde el inicio con protagonismo para Bidelan, Würth, Saunier,Pomme y Unidelta. Sin embargo, el pelotón llegó agrupado a pie de Erlaitz. Ochoa (Saunier), Piedra (Garcamps) y Zabaleta (Bidelan) se quedaron en cabeza junto a Lana e Intxausti. Los dos corredores más fuertes no tardaron en quedarse solos y el desenlace no fue el esperado.
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