- Vuelta al Bidasoa -
«Con este triunfo ya he cumplido y disputaré Navarra sin presión»
·El de Azysa reconoció que no esperaba el triunfo final y que su apuesta era una etapa
IRUN
Definitivamente, Lana se destapó ayer porque en su palmarés sólo figuraba un triunfo. El del Azysa confirmó que él e Intxausti eran «los más fuertes». «Nos hemos ido los dos y me ha dicho que me dejaba ganar la etapa, pero luego me ha arrancado. Una situación que reveló que también había ocurrido el día anterior. Estaba bastante fastidiado por eso, aunque prefiero no darle vueltas; ha ganado el mejor y ya está», dijo.En su cuarto año, a Lana parece que le sonríe la suerte. «Cuando Intxausti me ha dejado, mi objetivo era cogerle, llegar con él a meta y disputar el triunfo al esprint. Pero se ha caído y por una vez en mi vida he tenido suerte.Las cosas son así. El se ha ido al suelo hoy por ayer y yo me caí en La Piedad el segundo día. Hasta ahora parecía que tenía un equis marcada, siempre me salían mal las cosas». Su única victoria hasta ahora en amateur la logró este año en Villatuerta. Así que ayer estaba más que satisfecho. «Con esto, ya he hecho la temporada, estoy muy contento. Ahora correré Navarra sin presión». El de Murieta fue sincero sobre sus intenciones iniciales. «Estaba bien de forma cara a Bidasoa pero no me veía ganador. Mi apuesta era una etapa». No faltó la habitual dedicatoria de su brillante triunfo. «A mi director el ex profesional Vicente Otín, a mi madre y a mi afición que me viene a ver a todas las carreras». El navarro, de 21 años, debutó en el Alfus-Tedes y tras dos temporadas recaló en el Gráfica Ona. Este año se ha dado una última oportunidad en el Azysa. «Antes era gordito pero este año he adelgazado bastante porque me he tomado la bicicleta en serio y lo quería aprovechar. Es el último: si paso a profesionales, bien, si no, dejo la bicicleta». Su esperanza es dar el salto con el Atom continental pues el Azysa es el filial.
«No he podido rematar»
U.I.
IRUNIntxausti, muy abatido «estoy muy jodido», apuntó aclaró que la decisión de atacar en Erlaitz fue suya y de su director. «Hemos decidido tirar hacia adelante», aseguró. Con la barbilla en carne viva, se lamentaba de que en un momento todo el trabajo del equipo se vino abajo. «Ha trabajado fenomenal y yo no he podido rematar la faena». Asimismo, reconoció que tras su caída bajó con «más miedo» y con «bastante dolor en la mano». Ayer pasó por el hospital donde le suturaron la barbilla y en el equipo no conocían el alcance de su lesión en la mano. A su compañero Lafuente también le aplicaron puntos en la espinilla y le realizaron unas placas.
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