IRUÑEA
A cara de perro. El tópico en esta ocasión se hace cruda real a la vista de lo que hay en juego entre ambos equipos. Osasuna dispone de la primera ocasión en sus 86 años de existencia de entrar en el máximo torneo de clubes, con la repercusión que ello conlleva. Y El Sadar lleno hasta los topes, algo que no ocurría desde hacía seis años. Ahí es nada. La responsabilidad de los rojillos es máxima, pero entendida como un logro histórico, nada que ver con la presión de poner en juego mantenerse en la categoría. Lo que ocurre es que después de llevar 33 jornadas en puestos de Champions sería una pena tropezar al final.
Nadie quiere perderse la gran cita y las recuperaciones de algunos jugadores se han tornado milagrosas. Un renqueante Delporte estará finalmente en condiciones de estar a disposición de Aguirre tras las pruebas a las que ayer fue sometido, pero lo más sorprendente es que Valdo, cuyo descarte para la presente tempo- rada ya se produjo hace casi dos meses, también recibió el alta médica.
Es una incógnita si el leonés entrará dentro de la convocatoria del técnico mexicano fue patente la alegría que mostró Aguirre ante la noticia, pero nada debe ser descartable, sobre todo porque las opciones ofensivas con que se cuenta para el banquillo no son muchas.
Aparte de que las estadísticas no son favorables para los intereses rojillos El Sadar sólo ha visto una victoria sobre los chés en los últimos cinco años, no parece que las matemáticas vayan a influir en un encuentro en el que lucha y corazón van a ser parte importante, ahora que las fuerzas ya están muy justas.
Contragolpes chés
Osasuna deberá tomar muy buena nota de lo ocurrido en la primera vuelta. Allá por el 14 de enero un astuto Valencia supo jugarles a los rojillos cediéndoles la posesión del esférico, pero no así las ocasiones y dos contragolpes dejaron decidido el encuentro.
Aunque la victoria asegura matemáticamente el cuarto puesto, los locales también tendrán que estar atentos a lo que ocurra en el Sánchez Pizjuán, no para que ello sea determinante en el juego del equipo navarro el pase depende de ellos mismos, sino para saber manejar el tempo del envite.
En definitiva, todo preparado para conseguir un hito histórico en un marco incomparable y ante lo que, si todo sale bien, se convertirá en una multitudinaria fiesta.
Aguirre: "No podemos fallar a la
afición"
IRUÑEA
Un estadio lleno y una afición volcada. Esa va a ser la coyuntura en la que deberán apoyarse los rojillos para conquistar un billete a la mayor competición futbolística europea.Consciente de ello, Javier Aguirre reconoció que «no podemos fallarle a la afición, que es de Champions, y espero que el equipo esté a la altura de las circunstancias».
Esa responsabilidad no debería transformarse en presión añadida sino en un acicate positivo. «La plantilla está con unas ganas enormes de que empiece el partido, lo veo comprometido, serio y muy relajado a la vez. Me da muy buenas sensaciones», aseguró el técnico rojillo.
«Ha sido una semana atípica y muy similar a la previa de la final de la Copa», insistió el preparador mexicano, quien comentó que jugadores y cuerpo técnico se iban a concentrar ayer por la noche alrededor de una mesa para confabularse en busca de la victoria.
En cualquier caso, “El Vasco” diferenció entre esa tensión y la derivada de luchar por mantener la categoría. «Esa sí que es de cagarse para dentro», remarcó.