ROMA

El encargo se produjo durante una breve reunión, la segunda del día, que ambos mantuvieron en el Palacio del Quirinal, sede de la presidencia de la República.

Prodi aceptó el encargo «con reservas», una fórmula que implica la obligatoriedad de volver ante el jefe del Estado para comunicarle si se posee o no el apoyo parlamentario suficiente para gobernar. Poco después, Prodi dijo que espera retirar esa «reserva», es decir que habrá logrado formar Ejecutivo, hoy por la mañana.

Aseguró también que su Gobierno será «equilibrado y sólido» y garantizó que en la pasada noche concluiría la lista de ministros.

Antes del encargo de Gobierno, Prodi ya se había reunido en una ocasión con Napolitano en un «largo y cordial coloquio», según el primero. «Hemos examinado los problemas importantes de la política, tanto los internos para construir una política que ayude a Italia a salir de los momentos de dificultad, como los de política exterior, que estará fundada en una Europa cada vez más cohesionada y fuerte», explicó Prodi.

Napolitano, además de reunirse con su antecesor Carlo Azeglio Ciampi, recibió al ex presidente Berlusconi. El empresario manifestó tras la reunión que la suya «no será una oposición ciega, sino responsable», como dijo le gustaría que «fueran las acciones del próximo Gobierno».