Critican el aumento «caótico» de antenas de telefonía móvil
Ekologistak Martxan advirtió ayer de las graves consecuencias que puede tener para nuestra salud la «caótica proliferación» de antenas y estaciones base de telefonía móvil. Además, denunciaron que el PSOE no cumple lo prometido al respecto en su programa electoral, ya que «aplica, en la práctica, la misma política que el Partido Popular».
DONOSTIA
Ante la celebración hoy del Día Mundial de las Telecomunicaciones, la asociación Ekologistak Martxan denunció ayer la «proliferación caótica» y «descontrolada» de antenas de telefonía móvil y otras infraestructuras de telecomunicaciones que ha provocado un «aumento significativo» de la contaminación electromagnética, especialmente en entornos urbanos. Según explicó el colectivo en una nota, la normativa «realizada por el anterior Gobierno español atendiendo sólo a los intereses de las grandes operado- ras, no ha resuelto el impacto social y ambiental de las redes de telefonía móvil». Asimismo, denunció que el Gobierno actual «está aplicando, en la práctica, la misma política del PP, incumpliendo claramente su programa electoral que recomendaba aprobar una normativa de niveles de exposición acorde con unos criterios mucho más restrictivos». Para los colectivos Ecologistas en Acción y Ekologistak Martxan es evidente que las autoridades sanitarias de las distintas administraciones «no se atreven a enfrentarse y están aceptando los estudios que tranquilizan a la población». De este modo, se refirieron como ejemplo a algunos recientes estudios de campo, realizados en Alemania e Israel, que «han constatado un aumento del riesgo de determinadas afecciones cancerígenas en el radio de acción de 400 metros alrededor de una antena o estación base de telefonía móvil».
Reforma de la normativa
Ekologistak Martxan exige un programa público, estatal, independiente y no subvencionado por las operadoras de telefonía, que saque a relucir los efectos de las antenas sobre la salud e investigue el caso concreto de las personas denominadas electrosensibles. Así, el grupo ecologista propone una reforma en profundidad de la normativa estatal que contemple, entre otras medidas, una «aplicación efectiva del principio de precaución para los posibles efectos biosanitarios y del principio ALATA» y el «establecimiento de un valor límite de exposición ciudadana por debajo del valor de 0,1 microvatios por centímetro cuadrado para las emisiones de telefonía móvil, hasta niveles en que no se produzcan cambios celulares». Asimismo, reclaman información previa a la instalación de estaciones base de telefonía móvil y participación activa de los ciudadanos, además del estudio de diversas localizaciones alternativas para la ubicación de una estación base. Por otro lado, piden mayor control sobre la ubicación de antenas y dipolos repetidores en zonas residenciales y la creación de una comisión interministerial (Ministerios de Sanidad, Industria y Medio Ambien- te) que coordine el despliegue de redes con criterios de prevención de la salud pública, y con participación de los agentes sociales y organizaciones medioambientales. Proponen, también, elaborar «un código de buenas prácticas y campañas específicas contra el abuso del móvil y conductas adictivas, especialmente entre jóvenes y adolescentes».
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