Joseba Martín, presentador de “La jungla sonora” de Radio Euskadi, convirtió el centro Ernest Lluch en Literaktum Irratia, e invitó a su programa a Jabier Muguruza y a Domingo Edjang, “El Chojín”. Martín orientó la conversación en pos de averiguar si existen puntos de encuentro entre dos trayectorias aparentemente tan dispares como la del cantautor y el rapero. Y la conclusión fue que haberlos haylos, quizá más de lo que a priori cabría pensar. Para empezar, ambos coinciden «en darnos material para pensar», dijo Joseba Martín, o, en palabras de “El Chojín”, «en intentar que la música que hacemos no esté vacía».

Uno de los muchos temas abordados a lo largo del «programa» fue el del «compromiso», aunque la palabra no fue pronunciada expresamente. Y ahí sí hubo matices, quizá no tanto entre el cantautor y el rapero como entre Muguruza y “El Chojín”. Este, en uno de sus temas, afirma: «Tengo un boli con gatillo y mira láser, soy el francopoeta y no querrás que te dispare». A Muguruza, en cambio, «lo de enfatizar» le da «mucho miedo, porque me parece que exige un nivel de coherencia tremendo. Si dijera algo que se acercara un poco a predicar, me parecería luego de una responsabilidad tremenda. Y eso que intento ser coherente. Lo veo en mi familia mismo, veo a mi hermano (Fermin), por ejemplo, cuando predica, cuando enfatiza sobre un tema. ¡Vaya responsabilidad!, me digo. Quizá es cobardía...».

“El Chojín” se mostró de acuerdo, pero sólo en parte. «Una frase que se repite en todos mis discos es que no soy especial. Yo tampoco quiero predicar. Pero, si realmente sabes algo, ¿por qué temer contarlo? Si estás convencido de que es lo correcto, ¿por qué no decirlo? Es verdad que eso te carga de responsabilidad, pero también es verdad que es la gente la que tiene que decidir si hacer caso de lo que dices o no».

«Yo tengo la impresión ­dijo Muguruza, defendiendo su opción­ de que el sirimiri es muy suave, pero cala mucho.El chaparrón también, pero me parece que es menos efectivo. Aunque, la verdad, soy bastante escéptico ante la posibilidad de incidir en la sociedad. Eso no quita para que, en el conjunto de mi trabajo, haya un posicionamiento, que empieza por lo lingüístico. En eso tengo un posicionamiento muy claro: canto en una lengua minoritaria y, además, estoy abierto a otras lenguas, lo cual me hace estar mal visto por todo el mundo. Bueno, mal visto. ‘Es que no estás en terreno de nadie’, me decía un crítico de ‘El País’. Bueno, estoy en mi terreno».

En Literaktum Irratia alguien pinchó un tema de “El Chojín” utilizado por AIen una campaña contra la violencia de género, y el rapero madrileño aprovechó para dar su parecer sobre la posible influencia social de su trabajo. «Yo también soy escéptico sobre la posibilidad de cambiar el mundo con los discos, pero creo que hay que intentarlo. Aunque el mundo no termine cambiando, la responsabilidad de quienes no estamos conformes con cómo anda es intentar cambiarlo. Por este tema ­se refería al que acababa de sonar­, es casi seguro que ningún señor ha dejado de pegar a su señora. Pero hay que intentarlo».

La inspiración fue otro de los temas del programa. «Lo único que hace falta para inspirarte es mirar a tu alrededor con ganas de ver y contar las cosas. La inspiración es eso», afirmó el rapero, quien se ha autoimpuesto escribir algo todos los días, «para estar entrenado, para cuando haga falta».

sobre la inspiracion

Muguruza también afirmó vivir «con un boli y un taco de post-its en el bolsillo». Pero, añadió, «creo que la inspiración de alguna forma existe, algo hay. Juan Carlos Pérez, por ejemplo, ha solido decir que todas sus canciones se le habían ocurrido en el autobús. Yo también siento que, cuando viajo, algo se mueve, porque gasto más post-its». Añadió que su proceso creativo es intuitivo y, por tanto, difícil de racionalizar. «Pero cuando digo intuitivo no digo mágico ­aclaró­. Hablo de un olfato que se va desarrollando con los años y el oficio, porque creo en el oficio, en la artesanía, y no tanto en ‘los creadores’. Como resultado de ese trabajo diario, surge una intuición, que te lleva a contar con un concpeto propio, personal, que engloba una forma de situarte ante la vida, una forma de decir concreta, una sensibilidad propia y, en definitiva, tu lugar en el mundo».

“El Chojín” afirmó que el rap está creciendo de forma exponencial. «Hasta hace poco éramos vándalos de pantalones anchos y ahora ya nos consideran poetas urbanos. Estamos convirtiéndonos en una opción más. Hay gente que no quiere escuchar OT, que quiere otras alternativas, y nosotros somos una de ellas», aseguró. -