Los dieciséis partidos de L’Unione están representados en el Gabinete de Prodi
Un mes después de que la coalición de centro izquierda L’Unione ganara los comicios legislativos en Italia, el primer ministro Romano Prodi y los 25 ministros de su Gabinete juraron ayer sus cargos ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano. Prodi ha incluido en su equipo a representantes de los dieciséis grupos que conforman L’Unione, con la intención de no crear malestar desde un principio. Algunos analistas apuntaban a que hay un «desequilibrio» hacia la izquierda, pero la razón es que los partidos más izquierdistas han obtenido mejores resultados que los centristas.
ROMA
Un mes después de ganar las elecciones generales, el líder de L’Unione, Romano Prodi, presentó ayer su nuevo Gobierno, formado por 25 ministros, representantes de los 16 partidos que forman la coalición de centro izquierda.Prodi y los nuevos ministros juraron ayer ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano, y después celebraron el primer Consejo de Ministros en el Palacio Chigi, la sede del Gobierno en Roma, que hasta el pasado martes ocupó Silvio Berlusconi. Este se despidió con un «arrivederci» (hasta luego) convencido de que las próximas elecciones le devolverán al poder y dijo estar «preparado a aprovecharse democráticamente de la debilidad» del Gobierno de Prodi. El nuevo Gabinete es la expresión de los principales partidos que conforman L’Unione, afirmó Prodi, convencido de que es un equipo «homogéneo y serio, no problemático, para toda la legislatura». El mayor número de carteras, nueve, ha sido entregado a los Democráticos de Izquierda (DS, heredero del viejo partido comunista PCI). La Margherita, el segundo grupo más importante de L’Unione, formada por democristianos, liberales, republicanos, socialistas, entre otros, controla siete. El presidente de los DS, el ex jefe del Gobierno Massimo D'Alema, ha sido nombrado vicepresidente y ministro de Exteriores, y el líder de La Margherita, Francesco Rutelli, también ha sido nombrado vicepresidente y ministro de Cultura. El resto de los ministerios los ha repartido entre el democristiano UDEUR; Italia de los Valores, el partido que fundó el ex fiscal símbolo de la lucha contra la corrupción Antonio Di Pietro; el partido Refundación Comunista (PRC), el Partido de los Comunistas Italianos (PDCI), los Verdes y la Rosa en el Puño, coalición formada por socialistas y radicales. La cartera de Interior la ha entregado al ex presidente del Gobierno el socialista Giuliano Amato y la de Economía al economista Tommaso Padoa Schioppa, que fue miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo.
Sólo una ministra con cartera El Gobierno Prodi cuenta con seis mujeres, pero sólo una tiene cartera, Livia Turco, de Democráticos de Izquierda, que pasa a dirigir el Ministerio de Sanidad. Entre las ministras sin cartera está Emma Bonino, que aspiraba al Ministerio de Defensa, a lo que se opusieron rotundamente los comunistas de Refundación debido a que apoyó la ocupación de Irak.
Observadores políticos consideran que el nuevo ejecutivo está «desequilibrado» hacia la izquierda y que ello se debe a que los partidos de la izquierda, y en especial Refundación Comunista y PDCI, lograron mejores resultados en las urnas que los moderados centristas.Otro aspecto tenido en cuenta por Prodi a la hora de distribuir los ministerios ha sido, según Piero Ostellino, de “Il Corriere della Sera”, la necesidad de recompensar a los DS por no haberle entregado ni la presidencia de la Cámara de Diputados ni la del Senado, a pesar de ser el partido más importante de L’Unione. La Cámara la preside Fausto Bertinotti, de Refundación Comunista, y el Senado el democristiano Franco Marini, de La Margherita.
Retos complicados
ROMA El nuevo ejecutivo, que devuelve a Prodi al Gobierno justo diez años después, se presentará en los próximos días ante el Parlamento para pedir el voto de confianza. Hoy pasará por el Senado, donde L’Unione sólo tiene dos senadores más que los conservadores de Berlusconi. Si consigue el «sí» de la Cámara Alta, el lunes que viene pedirá la confianza de la Cámara Baja, donde tiene mayoría absoluta. Después, Prodi pondrá en marcha su programa, que contempla el reforzamiento del papel de Italia en la UE y la regeneración de la maltrecha economía, que comenzará con la lucha a la evasión fiscal. Además, ha anunciado una reforma de la justicia, para hacerla más ágil y un retiro «rápido», pero acordado con Bagdad, de las tropas italianas en Irak.
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