Raimundo Fitero
Medicalizados
Creo que fue en “Gente”, ese espacio morboso que se emite en horario infantil por la primera estatal en donde apareció un ser humano, un varón, con un bulto de grasa que le llegaba hasta las rodillas. No es una exageración. Ninguna. Era una especie de monstruo de feria, pero transmitido en palcolor antes del telediario; era una advertencia, una señal que disocia lo urgente de lo necesario. Este señor, según insistía él y su esposa, no quería operarse por razones de convicción personal (¿quizás religiosa?), y ahora había decidido ir a extirparse esos apósitos impresionantes porque no puede estar ni sentado, ni en la cama, ni de pie. Necesita ayuda para cualquier acto fisiológico o urbanita. En fin, parece muy extraño que se pueda llegar a estos extremos. ¿No lo visitaba ningún médico? ¿No sería lógico que se le obligara a operarse? ¿No?
Estamos televisivamente medicalizados, desde la mañana nos dan consejos de salud, los fabricantes de lácteos parecen estar en manos de empresas farmacéuticas, las series de hospitales, médicos, urgencias y demás derrames médicos se amontonan y en Osakidetza los trabajadores empiezan una huelga, asunto que debería ser tomado un poco más en serio porque se nos dice que este sistema vasco de salud es el que menos invierte de todo el Estado español. O sea, que la cosa tiene sus bemoles. Tanta propaganda y después llega la realidad a demostrarnos que no vivimos con el mejor plan de bienestar.
Cuatro le ha dado una nueva oportunidad a una serie de médicos y hospitales que nos pareció bastante interesante cuando la pusieron al inicio de sus emisiones. “Anatomía de Grey” es una buena serie que acompañando a “House” puede ser vista por un número de telespectadores suficiente. Las tramas, los personajes, las situaciones son bastante más asequibles que las del médico cascarrabias, y tiene una lenguaje formal no tan agresivo, pero no huye de los momentos fuertes. Una noche medicalizada, para luchar contra otras ofertas menos saludables, como “Con dos tacones” una serie de TVE que es grosera, por decirlo suavemente. Desde que la belleza se logra en un clínica, todo está medicalizado. -
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