GASTEIZ
El presidente de la Federación de Hostelería del País Vasco, Angel Gago, compareció ayer en Gasteiz ante los periodistas para exigir al Gobierno de Lakua un decreto que desarrolle la ley del tabaco en su ámbito territorial. También denunció la contaminación acústica alrededor de los locales hosteleros y la «discriminación» que sufre el sector en relación a los horarios comerciales. Con respecto a la ley del tabaco, que entró en vigor el 1 de enero de 2005, Gago recordó que «hay comunidades autónomas, las no gobernadas por el PSOE, que están regulando la norma para una aplicación más suave de la ley», y emplazó al Departamento de Drogodependencias del Gobierno de Lakua a desarrollar un decreto para cubrir los vacíos de la normativa.
En su opinión, el riesgo de desaparición de 900 de los 15.000 locales hosteleros de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa afectaría principalmente a los de tamaño pequeño o a los situados en galerías comerciales o en edificios de la administración en los que no se permite fumar, lo que obliga a los clientes a acudir a otros.
Entre las propuestas que la Federación plantea, su presidente citó la señalización de los compartimentos o zonas donde esté permitido fumar que «debe ser suficiente evitando levantar muros o separaciones estancas» que supondrían un gran coste en seguridad, accesibilidad y permisos de obras.
En los establecimientos con una superficie inferior a los 100 metros cuadrados, a los que la ley les da la opción de autorizar o prohibir fumar, Gago sugirió que el desarrollo autonómico podría contemplar que cualquier local de más de 50 metros cuadrados señalice por cortesía unos espacios para no fumadores haciendo más compatible la presencia de ambos colectivos.
Centros comerciales
En centros comerciales, los hosteleros piden que se permita fumar en los espacios que se señalen y que hayan sido separados del resto del centro comercial a través de paredes o cristales de cualquier tipo. Angel Gago insistió en que la hostelería «ha demostrado una clara voluntad de cumplir la ley» y señaló que «alrededor del 60% de la superficie total del conjunto de los establecimientos de hostelería se ha convertido en zona en la que está prohibido fumar».
Por otra parte, mostró su preocupación por la «inhibición institucional ante conductas toleradas indebidamente en las vías públicas y que de forma colateral nos está perjudicando gravemente a los hosteleros».