BILBO
El futuro de Javier Clemente como entrenador del primer equipo rojiblanco sigue estando en el aire. Por mucho que el de Barakaldo se empeñe en repetir que tiene contrato para la próxima temporada y que ha cumplido el objetivo de salvar la categoría, Lamikiz no se pronuncia y hace entender que no lo debe tener muy claro, ¿sino por qué no lo ratifica en el cargo de una vez por todas, terminando con la rumorología?
El presidente rojiblanco mantuvo una reunión con Clemente el martes en la que probablemente hablarían del proyecto para el año que viene y ayer tuvo también la oportunidad de consultar con su Junta Directiva que es lo que opina sobre el asunto. Lamikiz es consciente de que gran parte de que su próximo proyecto deportivo funcione dependerá de escoger al entrenador adecuado para dirigir la nave. Además, Clemente sólo tiene contrato para la próxima temporada y los proyectos en el club rojiblanco deberían de plantearse a medio plazo. Sobre todo, porque costará recuperarse del desaguisado de la presente campaña.
Aunque la afición seguro que exigirá resultados desde el primer partido, un equipo no se construye en una temporada y hace falta tranquilidad y confianza para salir adelante. Clemente ha puesto sus primeros cimientos en media campaña, y ahora está por ver si lo mostrado por el equipo es suficiente teniendo en cuenta las circunstancias.
Es cierto que el de Barakaldo ha conseguido mantener la categoría, pero tampoco se puede olvidar que ha tenido tiempo de sobra para lograrlo. Clemente ha dispuesto de 27 jornadas por lo que no se le puede catalogar como el salvador. También hay que tener en cuenta que el nivel medio de la Liga ha dejado mucho que desear. El número de equipos involucrados en la parte baja ha sido altísimo y pese a hacerlo francamente mal muchos han conseguido la permanencia. Y sin olvidar la «ayuda» de Piterman, porque sino quizá otro gallo hubiera cantado.
A favor de su continuidad cuenta que en los últimos partidos el equipo ha encontrado una forma de jugar escasa en comparación con otros años y la seguridad defensiva ha aumentado en consideración. ¿Si prepara el equipo a su gusto, con nuevas incorporaciones del filial y de otros equipos, sería capaz de aumentar el rendimiento? Esa es la pregunta del millón.
Lo que está claro es que si no se confía en sus cualidades, la Junta de Lamikiz deberá encontrar lo antes posible un sustituto. Lotina ha sonado, pero no quiere entrar hasta que se solucionen las cosas con Clemente. La semana que viene saldremos de dudas con la comparecencia que tiene previsto realizar Lamikiz.