Rechazan las obras de la ikastola Toki Eder de Gasteiz
·Padres y madres critican al delegado de Araba, Josu Gangoiti por «falta de previsión»
Quieren una tercera línea, pero no a cualquier precio. Los padres y madres de la ikastola Toki Eder de Gasteiz mostraron ayer su rechazo a las obras de ampliación que el Departamento de Educación del Gobierno de Lakua tiene previstas para setiembre. Critican la actitud de su delegado en Araba.
GASTEIZ
Familias enteras comparecieron en la mañana de ayer en el patio de la ikastola Toki Eder de Gasteiz, para mostrar su rechazo a las obras que el Departamento de Educación de Lakua pretende hacer en dicho centro a fin de instalar una tercera línea. Aseguraron que no se oponen a dicha creación, ya que «todos tenemos derecho a una escuela pública de calidad», pero rechazan que las obras se efectúen durante el período que cubre el calendario escolar, o que los alumnos de Educación Infantil sean trasladados a otros centros. Está previsto que la primera fase de las obras comience el próximo mes de setiembre, con la ampliación de la zona de preescolar. Se estima que duren cerca de un año, un período en el que, según la asamblea de padres y madres, los niños que ocupan el edifico, de entre dos y cinco años y el profesorado a su cargo, «correrán un peligro extremo, pues además de soportar el ruido y el polvo, pueden sufrir accidentes con la maquinaria». Como alternativa, Educación propone el traslado, con cuatro viajes diarios en microbús, al colegio Pío Baroja.
Parcela municipal
Criticaron la actitud del delegado de la Consejería de Educación en Araba, Josu Gangoiti. Más después de la reunión que mantuvieron con él el pasado martes, tras la que consideran que «no ha variado su postura». Gangoiti escuchó la alternativa que proponen los padres y madres de Toki Eder; la construcción de un edificio dependiente de la ikastola en una parcela municipal adyacente. Explicaron que, a pesar de que está catalogada como deportiva, el Ayuntamiento de Gasteiz «es receptivo a hacer el cambio. Sólo hace falta voluntad política». Denunciaron la «falta de previsión» de Gangoiti, por no construir nuevos centros educativos con suficiente antelación y, por ello, masificar las ikastolas ya existentes. Recordaron el caso de Ibaiondo, cuyos padres tuvieron que aceptar para poder escolarizar a sus hijos, la ubicación en Pío Baroja, mientras construían un centro en el barrio. Una ikastola que, antes de empezar a funcionar, ya se ha quedado pequeña. Desde Toki Eder advierten que en Salburua y Zabalgana tendrán el mismo problema.
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