- Vuelta a Nafarroa: 2ª etapa -
Tendero se hace con el liderato con Brutt al acecho
·El australiano Goss se impuso en Biana, tras escaparse los mejores en El Aguilar
BILBO
El Viña Magna-Cropu y el Tinkoff Restaurants mantuvieron ayer su pulso en la segunda etapa de la Vuelta a Nafarroa, y sus respectivos líderes Jesús Tendero y Pavel Brutt volvieron a llegar destacados a la línea de meta, y el primer puesto es para el corredor español. La jornada se dilucidó en el alto de El Aguilar y el australiano Matthew Goss (Southaustralia) se impuso en la línea de meta en Las Cañas (Biana).Al contrario que en la etapa anterior, la carrera fue más sujeta y las escapadas no gozaron de libertad. El recorrido de 152 kilómetros entre Tutera y Biana era rompepiernas y no faltaron los ataques, pero esta vez no prosperaron hasta el final. De nuevo, se rodó rápido aunque el viento fue en contra y no se produjeron los temidos abanicos, habituales en la zona. El Endeka italiano controló la cabeza del pelotón junto al Viña Magna-Cropu.Las alternativas en cabeza fueron constantes pero la diferencia de las fugas no rebasaban nunca el minuto. La carrera se empezó a romper en Los Arcos, a 50 kilómetros de la línea de meta. Una quincena de corredores abrieron hueco y pudieron llegar a pie de Aguilar, de segunda categoría. El Universal Café mostró entonces sus armas y Cannone y Borrajo comenzaron la subida con casi un minuto de ventaja.Italiano y argentino pasaron primeros por la cima, a 22 kilómetros de la llegada. No obstante, su aventura tocaba a su fin en el descenso porque los gallos se movían en el pelotón. Tendero y Brutt mostraron su fortaleza y atacaron, mientras que el líder Pacheco (Garcamps)flaqueaba. Español y ruso se emplearon a fondo y junto a Goss (Southaustralia), Magallanes (Froiz) y Jacobs (Unibet) enlazaron con Cannone nada más coronar.
Colaboración Los más beneficiados de que la escapada llegara a meta eran Tendero y Brutt; así lo entendieron y colaboraron para lograr su objetivo de distanciar al líder y al resto de sus rivales. En la sinuosa llegada final, el más rápido de los seis fue el australiano Goss, mientras que Tendero se hacía con el maillot amarillo y comparte liderato con Brutt. El pelotón llegó a 58 segundos con el guipuzcoano Lariz(Telco), décimo, como mejor vasco de la etapa.
Por segundo día consecutivo, quedó en evidencia la superioridad de los equipos continentales. Y es que de la escapada que se jugó el triunfo en Biana sólo uno, Magallanes (Super Froiz), era de un conjunto amateur.El nuevo líder es un corredor experimentado de 24 años. Su buena campaña el año pasado en el Cropusa fue determinante para que su director José Luis Izquierdo confiara en él para dar el salto este año. Entre otras carreras, ganó en Larrabetzu o la contrarreloj de los Juegos del Mediterráneo.
Urbasa se perfila como el juez de hoy
U.I.
BILBO La tercera etapa de hoy (Biana-Altsasua, de 142 kilómetros) es similar a las dos anteriores, con un perfil de dientes de sierra y el viento como factor a tener en cuenta, aunque hasta ahora no ha tenido incidencia en el desenlace. Las dificultades montañosas son el alto de Urbasa (1ª) en el kilómetro 87 y el alto de La Cadena (3ª), a 19 kilómetros de la línea de meta. Urbasa es uno de los puertos más duros de la ronda navarra, catalogado de primera categoría por la organización y que es habitual en muchas de las ediciones de la Vuelta al País Vasco. En concreto, se asciende desde la vertiente sur, la más dura. Los dos primeros kilómetros apenas superan el 2% hasta llegar a Zudaire. A partir de ahí es donde se puede decir que comienza la verdadera subida porque el porcentaje medio de la pendiente es siempre superior al 5%. La cima está situada a 920 metros y todavía quedaran 55 kilómetros para llegar a Altsasua, pero la batalla es segura.
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