URKABUSTAIZ
La noticia saltaba a los medios el pasado 30 de marzo: en la localidad
alavesa de Urkabustaiz dimitían dos concejales del PNV y sus sustitutos
renunciaban a ocupar los puestos vacantes. El texto de renuncia que hicieron
público en el pleno no dejaba lugar a dudas sobre las razones de su
proceder:«Como contribución a este proceso de normalización, renunciamos a
nuestros cargos».
Las primeras informaciones apuntaban a la aplicación del artículo 182.2 de la LOREG, lo que hubiera permitido a dos electos de la plataforma Urkaber ocupar los cargos que legítimamente les corresponden. A media tarde, sin embargo, una nota emitida por el ABB del PNV relacionaba las dimisiones con una decisión particular de los concejales y afirmaba categóricamente que no iba a permitir que los cargos vacantes fueran asumidos por Urkaber.
Para el electo Gustavo Barron son obvios los «intereses partidistas» que se ocultan tras esta actitud y acusa al ABB de ser «el mejor garante de la continuidad del apartheid en Urkabustaiz y en Araba, por encima de la voluntad del PNV local y de los urkabustaiztarras».
Barron recuerda que la dimisión de los dos concejales es fruto del «diálogo constante» que, durante estos años, la plataforma independentista ha mantenido con el PNV de Urkabustaiz, y se muestra muy satisfecho del trabajo realizado para superar el apartheid político, tanto en el Ayuntamiento como a nivel de calle.
Oposicion activa
De hecho, aunque el Consistorio está formado por siete concejales, en la práctica son nueve los ediles que se sientan en torno a la mesa de plenos ya que, desde su constitución en junio de 2003, los dos electos de Urkaber han ocupado el lugar que les correspondía. «Hacemos una oposición activa y práctica, con mociones y propuestas de trabajo, a la vez que impulsamos la presencia de los vecinos en los plenos. Todo ello con una constante denuncia del apartheid», explica Barron. -