La electricidad no se nota. No se ve y, sin embargo, produce importantes daños en la salud de los trabajadores y las personas. Se debe desconfiar ante cualquier incidente o problema, porque sus consecuencias son fatales. Esta semana Osalan e Iberdrola organizaron una jornada técnica sobre prevención de riesgos en las instalaciones eléctricas, que se repetirá en Donostia y Gasteiz.

Osalan indicó que para que la prevención sea eficaz resulta necesario «aplicar medidas de seguridad muy estructuras en las propias instalaciones y en sus proximidades y utilizar una metodología preventiva en cualquier tarea que implique exposición al riesgo».

Luis María Gómez Oña, técnico de Osalan, insistió en la necesidad de aplicar medidas de prevención y protección, a la vez que indicó que existen cinco reglas de oro que deben servir para poder realizar el trabajo con seguridad.

El primer paso es desconectar el equipo o máquina de la red eléctrica. Pero no será suficiente, porque habrá que cerciorarse de que no tiene ningún otro sistema de alimen- tación eléctrica alternativo. Tras esos dos pasos, todavía se deberá verificar la ausencia de tensión. En cuarto lugar, el técnico de Osalan reconoció que es imprescindible realizar «una derivación a tierra y en cortocircuito para garantizar nuestra seguridad». Antes de comenzar la manipulación del sistema eléctrico, también se deberá proteger la zona frente a elementos próximos en tensión y establecer una señalización de seguridad para delimitar el área de trabajo que, en ningún momento, debe ser rebasada por personal ajeno.

Tanto los técnicos de Iberdrola como los de Osalan reconocieron que la prevención está ausente en los trabajos con riesgo eléctrico y también criticaron que se produce una falta grave de formación e información de los trabajadores en las instalaciones de las empresas.

Eugenio González, responsable de prevención de la compañía eléctrica, señaló, a este respecto, que un trabajador falle- ció electrocutado «por el simple hecho de ir a quitar una telaraña con una escoba con tubo telescópico de metal. No supo que el cable pintado de rojo significaba que transcurría alta tensión y el contacto provocó una descarga en la que murió. Nadie en la empresa comunicó el peligro de esa conducción».

La normativa preventiva indica que se debe trabajar sin tensión eléctrica, pero cuando no se puede se deben poner los equipos y vestimenta adecuada para prevenir los riesgos. Desde Iberdrola se explicó que se debe tener en cuenta «la red por tierra, mar y aire» y, en todo caso, recomendaron que ante cualquier duda «lo mejor es poner se en contacto con nosotros por medio del 901202020 a fin de poder explicar con exactitud el tipo de red que puede haber en el subsuelo, ante una excavación, o si se puede reducir o quitar la tensión de las líneas aéreas para que una obra o trabajo pueda desarrollarse sin riesgo». Ese paso es necesario, porque «pueden ir de 1.000 a 130.000 voltios, que pueden quitarte la vida».

En la actualidad está vigente el Real Decreto 614/2001 sobre disposiciones mínimas para la protección de la salud y seguridad de los trabajadores frente al riesgo eléctrico. En él se obliga al empresario a «que adopte las medidas necesarias para que de la utilización o presencia de la energía eléctrica en los lugares de trabajo no se deriven riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores». Asimismo, delimita el campo de trabajo ante una línea eléctrica, porque dependiendo de la tensión, el riesgo es mayor o menor y, por lo tanto, el trabajo debe realizarse a más o menos distancia. -

BILBO