Una marcha vecinal recorre los «pelotazos urbanísticos» de Barakaldo
Unas 50 personas participaron en la marcha vecinal, que con carácter informativo, organizaron ayer diversos colectivos que trabajan contra la exclusión social en Barakaldo, dentro de la campaña que desarrollan «por el derecho a una vivienda digna». Representantes vecinales se detuvieron allí donde están previstas operaciones que tildaron de «pelotazos urbanísticos». A la marcha se sumaron los trabajadores de Fertiberia, que se encuentran en huelga de hambre.
BARAKALDO
Los organizadores de la marcha, colectivos que trabajan en el ámbito social en Barakaldo, se mostraron ayer satisfechos con la participación registrada en la marcha que recorrió el municipio, con parada en las zonas en las que están previstos proyectos urbanísticos de envergadura y calificaron de «emotivo» el momento en el que trabajadores de Fertiberia, que se encuentran en huelga de hambre, abandonaron las instalaciones de la empresa para sumarse al recorrido.
Representantes vecinales y un técnico de vivienda delConsejo de la Juventud de Euskadi fueron los encargados de presentar y desgranar los intereses que esconden esas operaciones, consideradas «pelotazos urbanísticos».
El grupo se detuvo, por ejemplo, junto a la Bolera de Cruces, desde cuyo mirador se pueden observar los planes para el barrio de Lutxana, donde señalaron que está prevista la construcción de 700 viviendas en el antiguo solar de Plastificantes Lutxana y 2.000 más en los terrenos de Befesa Desulfuración (Rontealde) y Fertiberia Lutxana (Sefanitro). En este punto, denunciaron que el Ayuntamiento de Barakaldo permita un «pelotazo urbanístico» con la recalificación de terrenos, ya que la antigua Sefanitro se compró «por 5,4 millones de euros y hoy ese suelo vale más de 300 millones de euros», subrayaron.
Los convocantes destacaron la responsabilidad de los responsables municipales en este caso, ya que «la recalificación de estos terrenos se produce en el año 1999 a instancias del Ayuntamiento de Barakaldo, plegándose a los deseos de Fertiberia, que fue quien expresamente la solicitó y fue aceptado por elAyuntamiento sin ningún tipo de condición».
Ante esta situación, los organizadores, entre los que figuran Cáritas Barakaldo, el Centro Asesor de la Mujer Argitan, la Asamblea de Parados o Berri-Otxoak, reclamaron medidas para poner freno a la especulación y pusieron de manifiesto la urgente necesidad de atender al problema de la vivienda mediante la creación de centros de acogida para situaciones críticas, de un parque municipal de viviendas y de «una apuesta decidida por el alquiler social».
Demandaron, por otra parte, que se retire el decreto que regula la promoción de las llamadas Viviendas de Protección Local, «cuyo precio es un 30% superior al de una vivienda de VPO». Criticaron que se construyan en suelo público y pidieron que no se venda ni un metro de éste. Además, exigieron control sobre los 3.350 pisos vacíos en Barakaldo y recordaron que deben garantizarse ayudas sociales para evitar que familias se queden en la calle por no poder hacer frente a pagos de hipoteca o al alquiler.
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