GASTEIZ
El pleno del Parlamento de Gasteiz instó al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo español al cierre de la central de Santa María de Garoña, al tiempo que mostró su «contundente rechazo» a la posibilidad de prorrogar su funcionamiento y exigió al Consejo de Seguridad Nuclear a «oponerse a la solicitud que, en este sentido, realizará Nuclenor».
La proposición no de ley presentada por el tripartito salió adelante con los 40 votos a favor de las tres formaciones impulsoras y las de Ezker Abertzalea y Aralar, mientras que recibió 15 votos en contra del PP y 18 abstenciones del PSE.
El representante del PNV Iñaki Gerenabarrena manifestó que ha llegado el tiempo de «decir basta» a la central nuclear de Garoña alegando que es la más antigua del Estado, está «obsoleta» y provoca riesgos que «no compensan». En la misma línea se pronunció Rafa Larreina (EA) quien indicó que «su prórroga no tiene razón de ser». Afirmó que la «energía nuclear es el paradigma de la insostenibilidad», además de ser «muy cara» y de suponer un fracaso «ecológico, económico y social».
El representante de Ezker Abertzalea Julián Martínez mostró su rechazo a la energía nuclear y recordó que «la sociedad de este país se ha pronunciado en muchas ocasiones en contra» de la misma.
Por su parte, Kontxi Bilbao (EB) denunció que el mantenimiento de esta planta pone en «riesgo real» a la población de la zona, por lo que dijo que no entienden «por qué Zapatero incumple su programa electoral y se aleja del ideario socialista» en esta materia.
Aintzane Ezenarro (Aralar) se refirió también a los riesgos de la central y apostó por su cierre, al tiempo que animó al Gobierno vasco a trabajar más en el desarrollo de las energías renovables.
El PSE presentó una enmienda a la totalidad en la que se pedía que el Gobierno español abandone de forma progresiva la energía nuclear para apostar por otras «más seguras». Natalia Rojo, representante del PSE, aseguró que su formación aboga por el cierre, pero dijo que las cosas «se deben hacer con su tiempo» y con «responsabilidad». Asimismo, recordó que la central sí posee un programa de vigilancia radiológica del entorno e insistió en que su formación está a favor de energías renovables «más seguras».
El portavoz del PP Carmelo Barrio pidió «serenidad y responsabilidad» a la hora de abordar este tema y rechazó la proposición del tripartito, que además tachó de «manipuladora, demagógica e incorrecta», ya que aseguró que «Garoña no es una central vieja está actualizada y cumple con todas las normas».