Los arqueólogos seguirán excavando en Praileaitz
·Un libro recoge los principales hallazgos realizados hasta ahora en la cueva de Deba
La Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Deba han suscrito un convenio que permitirá continuar con las excavaciones en la cueva de Praileaitz, que han dado origen a hallazgos muy relevantes para la prehistoria vasca y europea. Ayer mismo, el equipo de arqueólogos que dirige Xabier Peñalver presentó una publicación, diseñada por Xabi Otero, sobre los colgantes magdalenienses hallados en la cueva, entre los que figura el que ya se conoce como «Venus de Praileaitz».
DONOSTIA
El director general foral de Cultura, Imanol Agote, y el alcalde de Deba, Jesús Mari Agirrezabala, dieron cuenta ayer de la reciente suscripción de un convenio en virtud del cual se comprometen a aportar 210.000 euros que permitirán continuar durante los dos próximos años con las excavaciones en la cueva de Praileaitz, en la que un equipo de arqueólogos ha realizado últimamente hallazgos muy relevantes para la prehistoria vasca y europea.En este sentido, el director de estos trabajos, Xabier Peñalver, quien ayer estuvo acompañado por sus colaboradores Sonia San José y José Antonio Mujika, recordó que, hace aproximadamente 15.500 años, en Praileaitz habitó «un personaje especial dedicado a activi- dades aparentemente de tipo ritual». Algo así como un chamán, un oráculo o un hombre medicina. El hallazgo de 29 colgantes, 26 de ellos de piedra entre ellos el ya conocido como “Venus de Praileaitz”, agrupados en una serie de collares, es el testimonio más relevante que han encontrado los arqueólogos de la actividad de ese personaje, y es precisamente a estos colgantes a los que está dedicado el número 22 de la publicación foral “Bertan”, presentado ayer.
«Auténticas joyas» «En octubre del año pasado, cuando dimos a conocer algunos de los hallazgos más importantes de las excavaciones recordó Peñalver, anunciamos nuestra intención de dar cuenta de su significado y su belleza a través de una publicación cuidada pero a la vez sencilla. Y creemos haberlo conseguido gracias, en buena medida, a la labor de Xabi Otero, que se ha ocupado de su diseño. Quien se acerque a la publicación, a pesar de que las imágenes están, lógicamente, en dos dimensiones, tendrá la impresión de que puede incluso tocar las piezas».
Otero, por su parte, quiso destacar que también había contado con el trabajo gráfico de los propios arqueólogos e incluso instituciones como el Museo de Lascaux, el Zoo de Praga o la Fundación La Caixa.En todo caso, la publicación permite admirar unas piezas que cabría calificar como «de auténtica joyería», según destacó Peñalver. «Aún hoy, a principios del siglo XXI, su diseño sigue sorprendiéndonos y nos permite apreciar la gran sensibilidad de esos cromañones del magdaleniense inferior que tantas veces hemos visto representados como seres salvajes», añadió. Además de presentar los colgantes, la publicación cuenta con una introducción, a cargo de Peñalver, Sonia San José y José Antonio Mujika, que permite contextualizarlos. Está dedicada a José María Merino, un pionero de la investigación prehistórica fallecido el año pasado y cuya figura glosó ayer José Antonio Mujika. Está escrita en cuatro idiomas. El euskara es el preeminente, pero también puede leerse en castellano francés e inglés. El alcalde de Deba, Jesús Mari Agirrezabala aseguró que «en el pueblo hay una ilusión generalizada por los hallazgos de Praileaitz y su posible puesta en valor». En ese sentido, añadió que, en estos momentos, el Ayuntamiento, «dentro de una estrategia turística global», está trabajando en «un proyecto que tendrá a la piedra como atractivo, etiqueta y signo de identidad para la proyección externa de Deba», y busca la forma de integrar en él Praileaitz y las cercanas cuevas, también con restos paleolíticos, de Ermittia y Urtiaga. Por su parte, el director general de Cultura, Imanol Agote, informó de que el expediente que, a petición de la propia Diputación, abrió el Gobierno de Lakua para proteger la cueva, dada la excepcionalidad de los hallazgos realizados en ella, sigue su curso. La protección de la cueva permitirá conservarla, pues, en principio, estaba prevista su desaparición, como consecuencia de la explotación de la cercana cantera. De hecho, las excavaciones se iniciaron para conocer su potencial arqueológico antes de que fuera destruida. Agote agradeció expresamente la actitud de colaboración que en todo momento han mantenido los propietarios de la cantera.
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