GATZAGA
Tras la loca etapa de ayer, el alicantino de Orbea Aaron Villegas se encontraba exhausto, pero feliz y contento tras la victoria obtenida. «Se ha llegado a la meta, que es lo que se quería. Es mi primera victoria de profesional y estoy superfeliz, y ahora a ver si recuperamos en lo que resta de vuelta», declaraba pocos minutos después de cruzar la meta victorioso aunque agotado.
Sobre las peripecias vividas en la etapa, Villegas relataba que «ha sido, otra vez, una carrera un poco loca. Delante nos hemos juntado bastante gente y hemos ido hacia delante, donde se han ido haciendo pequeños cortes hasta que hemos cogido el bueno»
«Delante había un poco de indecisión, no pasaba todo el mundo y si no intentaba escaparme desde lejos, en el último puerto no tenía nada que hacer. De hecho, el último puerto se me ha hecho eterno. En escasos dos kilómetros y medio que eran, a mí me ha parecido el Tourmalet», confesó.
Preguntado sobre sus aptitudes contra el crono, ya que en estos instantes ocupa la segunda plaza de la general, Villegas se mostraba sincero y resignado y afirmaba que «en amateur sí que lo solía hacer bien, pero en profesionales no me están saliendo todo lo bien que yo quisiera».
El otro triunfador de la jornada, el ciclista de Burlata Kondo Gil, se mostraba satisfecho de cómo había transcurrido la etapa de ayer. «Ya lo dijimos por la mañana. Somos conscientes del trabajo que podemos hacer y a lo que no podemos llegar. Euskaltel y los demás han empezado muy violentos y no podíamos con todo. Entonces hemos hecho lo que teníamos que hacer», explicó. «Sabíamos que la carrera se podía romper, pero después del trabajo que hicimos la víspera, no podíamos estar a todas».
«Pienso que era Euskaltel quien tenía que hacer el trabajo. Yo me encuentro muy bien, pero ellos tienen a dos corredores como Haimar y David Herrero, además de la crono, donde son más favoritos que yo porque en una crono llana de veinte kilómetros. En teoría, voy perder tiempo», aseguraba el líder de la prueba.
Sobre el deportivo gesto que tuvo con Villegas, el navarro contestó que «me lo he pensado. Diez segundos son diez segundos, pero no he perdido un tiempo excesivo y Villegas se lo merecía».
DONOSTIA
El director oñatiarra del Orbea, Jon Odriozola, no cabía en sí de gozo tras la enorme victoria obtenida por su joven discípulo, Aaron Villegas.
«Hay que ver el trabajo que ha hecho Aaron, que se ha descubierto como un gran corredor. Ha abierto las puertas para su futuro y, sobre todo, ha sido un gran premio para nosotros. Hemos luchado desde siempre con las ideas muy claras y hemos seguido creyendo en la filosofía del equipo, creyendo cómo había que hacer las cosas y al final ahí está el premio», declaró emocionado.
«Antes también lo he dicho, que teniendo esta actitud y viendo cómo se mueve el equipo, seguro que hay premio y cuando haces las cosas bien, el premio llega y este es un premio para todo Orbea y su apuesta por el ciclismo».
Sobre la actitud de Koldo Gil, Odriozola reconoció que «estos son detalles de grandes directores y de un campeón como Koldo. Ahí se demuestra la calidad de un campeón, al reconocer que Aaron se merecía esta victoria».
Odriozola le daba la mano a Josean Fernández Matxin, que muy feliz, declaraba que «hemos actuado con cabeza. Después de la etapa de la víspera, no podíamos tirar. Por otro lado, creo que Aaron Villegas se ha ganado su victoria. La actitud de Koldo es de campeón. Koldo habrá perdido quince o veinte segundos, pero a no ser que le tuviera que esperar mucho en el último kilómetro, era evidente que Koldo le tenía que dejar ganar».