DONOSTIA
Joseba Permach, uno de los ocho mahaikides que se vio obligado a comparecer ante el juez Grande-Marlaska, comentó ayer que las medidas impuestas contra su persona y en ocasiones anteriores contra otros representantes abertzales dan una medida de la persecución a la que se ve sometida la actividad política de Batasuna. En una entrevista en Euskadi Irratia, Permach recordó que su análisis acerca de que posibles encarcelamientos podrían bloquear el proceso palabras por las que ha sido imputado por «amenazas terro- ristas» ha sido compartido por diferentes agentes.
El portavoz abertzale valoró «positivamente» desde un punto de vista político la actitud mostrada el jueves por el fiscal, aunque recordó que fue la propia Fiscalía la que impulsó las comparecencias.
Preguntado por el anuncio realizado por Patxi López, subrayó que «lo más importante es que el PSE dice que Batasuna es un interlocutor político y que hemos de entrar en una fase de diálogo negociación política para dar una salida al conflicto y hablar del futuro de EuskalHerria».
También se le cuestionó si, tras este paso del PSE, el siguiente podría ser un cambio de denominación de Batasuna que facilitara su legalización. El portavoz independentista reiteró que «esa pelota no está en nuestro tejado, está en manos del PSOE».
No obstante, insistió en que lo prioritario es «pasar a la fase de negociación» y que el objetivo es «ver cómo entre todos los agentes políticos, sin- dicales y sociales de este pueblo, no sólo el PSE y Batasuna, alcanzamos un preacuerdo para constituir una mesa», cuya posible puesta en marcha fijó para el otoño.
Legalización «de facto»
«Creemos que para ello no es necesario formar un nuevo partido, porque pensamos que en una situación así debería garantizarse una legalización de facto de Batasuna y de otras organizaciones de la izquierda abertzale, siendo respetados nuestros derechos civiles y políticos», explicó.Otra de las cuestiones versó sobre las explicaciones que está dando Rodríguez Zapatero sobre el contenido de esa futura reunión PSE-Batasuna, ya que el presidente español asegura que la cita servirá exclusivamente para instar a la formación abertzale a cumplir la legalidad española.
Joseba Permach reiteró que el objetivo de Batasuna en todas las reuniones es «alcanzar un preacuerdo para conformar cuanto antes la mesa de partidos. Nosotros vamos con esa voluntad y será lo que les traslademos. Por su parte podrá haber otro tipo de demandas. Somos dos partes, cada una con sus planteamientos diferentes. Nosotros decimos muy claro que queremos ir a las bases del conflicto, porque nuestro objetivo es darle una salida democrática».
Asimismo, subrayó que el paso dado por el PSE ha servido para constatar que los avances en el proceso llegarán a través de las iniciativas que se adopten en Euskal Herria, y mostró su esperanza en que «el PSN y el PS de Ipar EuskalHerria, así como el resto de partidos, realicen en breve declaraciones en ese sentido».
ANV: «Un tribunal político»
Por otro lado, ANV mostró su satisfacción por el hecho de que los ocho mahaikides quedaran en libertad, aunque denunció las medidas impuestas contra Permach. «Ha quedado nuevamente en evidencia que la Audiencia Nacional es un tribunal político y un obstáculo para lograr la normalización de Euskal Herria», manifestó esta formación.