Desmarques y urnas
LA FOTOGRAFIADE BILBO,HISTORICA PORSU PLURALIDADY SU DIMENSION,NO SE REPETIRAEN IRUÑEA. Ea,PESE A QUELANZO LA IDEA,ARALAR, AB YELA NO SESUMAN. LASLECTURAS QUEMIRAN A LASURNAS ESTANEN EL ORIGENDE la mayoriade estosDESMARQUES,llamativos sinduda. Dehecho, elmensaje es elmismo quereunio a 84.000vascos el 1-A.
La imagen de José Elorrieta, Begoña Errazti, Pernando Barrena, Rafa Díez, Mertxe Colina y demás subiendo juntos las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbo no se verá en la Plaza del Castillo de Iruñea. Pese que los convocantes auguran una manifestación muy importante por el número de apoyos, el carácter nacional y la importancia del momento y el lugar, esta vez no estarán todos los que son firmantes del Acuerdo Democrático de Base. Y merece la pena detenerse en el trasfondo de los desmarques, algunos ciertamente curiosos como el de EA, el pri- mero en proponer esta movilización y el último en salirse de la fotografía de Iruñea.Maiorga Ramírez, su presidente en Nafarroa, se encargó de hacer el anuncio en un desayuno de prensa el 7 de abril, seis días después del exitoso acto de Bilbo. Consideró «fundamental» plasmar también en Iruñea la «gran movilización social en favor de la normalización política». Batasuna no tardó en saludarlo. La iniciativa se trasladó a todos los firmantes del Acuerdo Democrático de Base, pero no tardaron en llegar respuestas negativas. En realidad, desde Batasuna ya se había intentado hasta última hora que la manifestación del 1 de abril tuviera lugar en Iruñea y no en Bilbo, pero algunas formaciones arguyeron que eso podría ser interpretado y vendido por los partidos de la de- recha navarra como una «invasión». En esta tesis se sitúan formaciones como Aralar o AB, que mantienen una alianza estrecha entre sí. El coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, insistió ayer de nuevo en que «no hay que dar excusas» a UPN, y en ese discurso encajan los rechazos tanto a la movilización de Iruñea como a la formación de una mesa multipartita nacional.
Coaliciones en el alero
Con el PNV (que ya dijo no a la manifestación de Bilbo) y Aralar fuera del elenco, EA se vio en una disyuntiva: ninguno de sus socios de Nafarroa Bai acudiría a manifestarse con la izquierda abertzale (Batzarre, Zutik o ESK, además, se desligaron con otras argumentaciones más técnicas). Y esa participación tendría una lectura muy negativa desde estos partidos, y especialmente desde el PNV. Cabe recordar que su presidente en Nafarroa, José Angel Agirrebengoa, arremetió duramente contra Ramírez por defender la opción de colaborar con Batasuna. Y que, a más alto nivel, Josu Jon Imaz acaba de poner plazo tope a EA para que responda si quiere o no concurrir en coalición en setiembre.Las presiones pesaron más por ese lado y EA terminó re- huyendo su apoyo, pese a la posición de su presidente en Nafarroa y pese a que el escrito que sustenta la movilización es calcado al de Bilbo. Con ello se reduce el impacto político de la imagen, en las sedes de UPN, CDN y PSN respirarán más tranquilos, y las coaliciones EA-PNVy NaBai parecen algo más cerca. La manifestación queda cerrada, pero el debate no. Los resultados del «navarrómetro», que se darán a conocer en pocos días, pueden reabrirlo. Ya buen seguro habrá más ocasiones de fotos conjuntas. -
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