BAGDAD
El ataque contra miembros de la delegación diplomática rusa en Bagdad desvió ayer la atención de los últimos días sobre la brutalidad de los ocupantes estadounidenses. A ello también contribuyó la divulgación de unas fotografías de una fosa común de supuestas víctimas de Saddam Hussein. Las excavaciones estaban muy avanzadas, a tenor de las imágenes, lo que hace pensar que la fosa no fue descubierta ayer. ¿Casualidad? No lo cree así el director del Instituto de Información Geopolítica, Valeri Manilov, que opinó que el ataque contra los diplomáticos rusos «no ha sido casual». Según Manilov, «el objetivo es distraer la atención de los ánimos estadounidenses que reinan en Irak», declaró a la agencia Interfax.
El ministerio de Exteriores ruso y la embajada en Irak «adoptan todas las medidas posibles» para conseguir la liberación de los secuestrados, dice un comunicado oficial del servicio de prensa de esa institución difundido por la agencia rusa Interfax.
Un diplomático ruso murió y cuatro fueron secuestrados después de que el vehículo en el que viajaban fuese atacado hoy por un grupo armado.
Fuentes de la embajada rusa en Bagdad relataron a la agencia Itar-Tass que el ataque ocurrió a las nueve de la mañana a unos cuatrocientos metros de la sede diplomática. Dos vehículos bloquearon el paso al automóvil de la misión, que de inmediato fue ametrallado.
El agente de seguridad de la embajada de Rusia que viajaba en el automóvil fue herido de gravedad y sus cuatro acompañantes apresados. Los atacantes tiraron del automóvil al herido, que murió después. Uno de los secuestrados tiene cargo diplomático y los otros son personal auxiliar de la misión.
Leonid Slutski, vicepresidente del Comité de Exteriores del Parlamento de Rusia, calificó el ataque de «provocación».
Entretanto, al menos quince personas resultaron ayer muertas y otras 30 heridas por la explosión de un coche-bomba en el mercado central de Basora, informaron fuentes de la policía iraquí. Otras fuentes hablan de 21 muertos. El atentado se produce sólo tres días después de que el primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, anunciase el estado de emergencia en esta ciudad del sur de Irak.
Además un total de ocho cabezas humanas fueron halladas en Baquba, al noreste de Bagdad, y 22 cadáveres en diferentes zonas de la capital iraquí.