ELCAIRO
La muerte de dos policías de fronteras egipcios puede convertirse en un grave incidente diplomático entre Egipto e Israel y arruinar la celebración de la reunión entre Hosni Mubarak y Ehud Olmert, prevista para hoy en un balneario de la península del Sinaí.Ayer, la agencia de noticias oficial egipcia Mena afirmó que los israelíes había matado a los dos agentes egipcios, pero que no se encontrabanen territorio israelí, sino en Egipto.
Esta acusación contradice la versión ofrecida por las autoridades israelíes y, aunque no fue confirmada oficialmente por El Cairo, Mena cita a fuentes de la seguridad egipcia.
Estas fuentes indican que los israelíes, después de matar a los dos policías, trasladaron sus cuerpos a territorio de Israel en el desierto de Negev.
La versión de Tel Aviv dice que tres hombres armados habían penetrado 300 metros en territorio israelí y abierto fuego contra los soldados israelíes antes de ser abatidos. Uno de ellos habría huido y regresado a Egipto.
La organización de los Hermanos Musulmanes criticó al Gobierno egipcio, la cumbre con Israel y la presencia de Olmert. «Denunciamos esta visita nefasta como una profanación de nuestro suelo sagrado, y reclamamos venganza para la dignidad de Egipto y la sangre de nuestros mártires muertos por los criminales sionistas», indicaba la comunicado divulgado por la organización.
La reunión entre Olmert y Mubarak pretende analizar la situación palestina y preparar el terreno para una reunión entre el primer ministro israelí y el presidente palestino Abbas.
Abbas, por cierto, desplegó ayer una nueva milicia armada en Cisjordania, integrada por 2.500 hombres, en respuesta al despliegue de una fuerza policial en Gaza por parte del Gobierno palestino. Abbas indicó que no viajará a Gaza hasta que hamas retire su milicia.