DONOSTIA
Recién llegado a la meta, aún resoplando y escaso de resuello tras el excelso trabajo contra el reloj, aunque con el calor de los ánimos y las felicitaciones de su equipo, Saunier Duval, Koldo Gil era la viva imagen de la incrédula felicidad en la meta de Agurain. «La verdad es que el único que pensaba en mi victoria en la contrarreloj era Matxin. Yo firmaba si hubiera salido con medio minuto perdido. Lo cierto es que me ha llevado muy bien y me ha sabido regular y en la última parte me he dejado las tripas; estoy ahora que me tiembla todo», declaró.
«La cuestión es hacer la contrarreloj lo mejor que pueda uno. Si alguien tiene mejores piernas que yo, ante eso no se puede hacer nada. Yo he hecho la crono a mi manera, como lo tenía que hacer, y así ha salido. Es cierto que tenía mucho miedo de que por el viento en la primera parte se podía hacer dura la crono y he salido a coger ritmo, siempre mirando al pulsómetro, intentando no clavarme, para ir apretando poco a poco y al final he visto que podía ir a más», aclaró el corredor de Burlata.
En lo que respecta a la carrera en sí, el corredor navarro comentó que «ya casi está hecho. A no ser que mañana por hoy pase algo raro; alguna avería o algún desfallecimiento, creo que ya está casi resuelta».
Y si Koldo Gil estaba contento con el resultado de la contrarreloj, la mano derecha de Josean Fernandez Matxin en Saunier Duval, Sabino Angoitia, también estaba como unas castañuelas, tras la doble victoria del conjunto amarillo en la jornada de ayer, aunque, ha diferencia de Matxin, no las tenía todas consigo.
«No estábamos muy seguros de lo que podía pasar en la contrarreloj. Koldo ha salido regulando un poco y lo que pasa es que al final Herrero, que le sacaba veinticinco segundos a mitad de la prueba, ha sufrido un bajón. Koldo ha hecho una crono muy regular. Es cierto que salir detrás de Herrero le ha beneficiado, porque lo ha ido controlando en todo momento, y ha terminado muy fuerte».
También quiso incidir el director vizcaino en la importancia del viento en la prueba contra el reloj. «La crono era llana, sí, pero ha habido mucho viento y eso endurece mucho, incluso en el llano», apuntó.
La otra cara
Euskal-Euskadi era la otra cara de la moneda, lógicamente. En concreto, el bilbaino David Herrero era la personificación de la decepción.«No estoy satisfecho con mi rendimiento, pero lo he intentado. Quizás he salido demasiado fuerte, porque las referencias intermedias eran muy buenas para mí, pero el final se me ha hecho un poco duro y lo he acusado», confesaba un cariacontecido David Herrero.
El de Rekalde achacaba el resultado a su carácter impulsivo y al no haber ganado aún. «Ahora que me encuentro bien me pueden las ganas, pero si no lo intentas, jamás te saldrá», se consolaba Herrero.
Apuntes
157,5 kilómetros (Iurreta-Arrate) y siete altos separan a Koldo Gil de la victoria final. El navarro y Saunier Duval deben superar Areitio (3ª), por dos veces Trabakua (3ª) e Ixua (1ª), San Miguel (2ª) y Usartza(1ª) antes de llegar a la meta.
Koldo Gil.
El navarro está respondiendo con creces a la confianza de Matxin. El de Basauri le trasmitió tranquilidad cuando no podía competir por las dolencias de sus rodillas y Gil le responde con victorias.Vicioso. El de Würth realizó una soberbia segunda parte y se quedó a un paso de lograr su quinto triunfo en la Euskal Bizikleta.
Euskaltel-Euskadi. A Herrero y Zubeldia se les atragantó la parte final y perdieron sus opciones.
Rodrigo García. El cacereño dio la razón a Guerrero, y demostró ser un corredor completo. Hoy luchará por entrar en el podio.
Beloki. El vasco protagonizó la nota feliz de la jornada. Desde la Vuelta 2005 ha vuelto a recuperar buenas sensaciones y sólo las alergias le dejaron fuera de combate en Gatzaga.
Txurruka. Su actuación no ha pasado desapercibida y varios equipos han mostrado su interés.