EIBAR
El Eibar disputa su penúltimo encuentro de la temporada en Ipurua, donde no gana desde el pasado mes de enero.Una razón más que suficiente para que los azulgranas se empleen al cien por cien en busca de un triunfo con el que agradecer a su sufridora afición el buen trato que le ha brindado pese a los continuos disgustos.
No es la única. Si el descenso no fuera suficiente castigo, el Eibar puede irse, además, a Segunda B como farolillo rojo, una deshonra que quiere evitar a toda costa.
Y queda, por último, la polémica de los últimos días. ¿Jugó el Eibar primado en Lorca? La espontánea y afirmativa respuesta de Manolo resulta más creíble que la posterior y meditada marcha atrás del jugador. Teniendo en cuenta que los armeros se mostraron bastante más enchufados la semana pasada que en la mayoría de los partidos en los que «sólo« han contado con su sueldo, la afición tendría que ser la primera en exigir un triunfo de los suyos. Por no hablar de la leña que echaría al fuego con una mala actuación ante el supuesto primador, el Levante.
Un equipo que llega en puestos de ascenso, pero que nunca ha ganado en Ipurua, donde incluso se llevó la mayor goleada de la historia eibarresa, aquel inolvidable 70.
Será difícil por no decir imposible repetir, pero Javi Pérez confía en que, al menos, su equipo pueda sumar la victoria. «Por orgullo» y porque es «una de las últimas oportunidades de dar una alegría a la afición y a nosotros mismos».
El técnico recupera para el choque a Manel sancionado la semana pasada, que regresará también a la formación inicial, pero pierde a Iker Garai, que se une a los también lesionados Nené y Brit.