Su pasado persigue a García hasta el colegio electoral
Algunos peruanos arrojaron ayer intis, la antigua moneda emitida durante el Gobierno de Alan García en los años 80, cuando el ex presidente se disponía a votar. Le recordaban así su pésima gestión al frente del Estado. Su rival, Ollanta Humala, depositó su voto en medio de impresionantes medidas de seguridad, tras los abucheos de la primera vuelta.
LIMA
La tranquilidad fue la nota dominante ayer en Perú, donde los peruanos elegían a su presidente en segunda vuelta entre Alan García y Ollanta Humala. El más madrugador fue el ex comandante Humala, quien sufragó a las nueve de la mañana en la Universidad Ricardo Palma de Lima, acompañado por su esposa, Nadine Heredia, y rodeado por fuertes medidas de seguridad.La alta protección respondió a los incidentes que se registraron en la primera vuelta del 9 de abril, cuando una multitud de opositores a Humala intentaron agredirle y debió ser resguardado en el interior del centro de votación por las fuerzas policiales y los observadores internacionales. En esta ocasión no se produjeron incidentes y, tras depositar el voto, el candidato subió rápidamente a su automóvil para dirigirse a la sede de su partido, donde ofreció una rueda de prensa en la que hizo un repaso de su último año: desde que dejó la milicia y lanzó su candidatura a la Presidencia, hasta ayer. «Es un balance marcadamente positivo», comentó Humala, tras llamar a la calma y prometer que, de ganar las elecciones, abrirá «las puertas a todos los peruanos sin distinción de partidos». El socialdemócrata Alan García votó hora y media más tarde en un colegio del distrito limeño de Miraflores arropado por los aplausos de sus seguidores, pero entre una lluvia de intis, la antigua moneda peruana que se emitió durante su gobierno (1985-90), caracterizado por una galopante inflación. García también sufragó con rapidez, pero antes había convocado a la prensa en el local de su partido para compartir un desayuno y comentar que su candidatura no representa «el mal menor», como afirman numerosos analistas y votantes consultados ayer por las agencias internacionales, sino «el voto útil». El socialdemócrata, favorito para ganar esta contienda electoral, ha reconocido durante la campaña que, en caso de victoria, logrará por segunda vez el poder en Perú gracias a muchos peruanos que votarán «con la nariz tapada», en alusión a los detractores que le consideran el mal menor respecto a su rival. Acompañado de sus hijos y su esposa, la argentina nacionalizada peruana Pilar Nores, manifestó que ayer fue un «día de afirmación de la democracia» y confió en que se «abra un capítulo de mayor crecimiento económico».
Declaraciones polémicas
Las declaraciones de Alan García, quien volvió a hacer una alusión al gobernante venezolano Hugo Chávez, causaron polémica al ser consideradas por el representante del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) Rolly Pacheco como una violación a la ley electoral por hacer «proselitismo político» y hablar de «voto útil».Toledo insta a los dos bandos a reconocer los
resultados
El presidente de Perú, Alejandro Toledo, instó a los dos candidatos que compiten en la segunda vuelta a aceptar la victoria de quien el pueblo elija para ser el conductor de los destinos del país los próximos cinco años. «Esta es mi última votación como jefe de Estado y quiero decirle a la población que este es un día de fiesta democrática. Pido a los hombres y mujeres que salgan a votar», expresó también tras emitir su voto en el colegio Cristo Salvador del distrito de Surco, en Lima. -
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