BILBO
El Departamento de Enfermería del Hospital de Cruces, de Bilbo, ha creado un protocolo de detección de malos tratos con el objetivo de que el personal disponga de unas pautas de actuación desde el primer contacto con la víctima. Según informaron fuentes del centro hospitalario, ante un caso de presuntos malos tratos la enfermera valorará la situación mediante un documento en el que se tomarán en cuenta diversos aspectos que puedan «llamar su atención».
Concretamente, entre estos aspectos se estudiará su aspecto físico, vestimenta, higiene, lenguaje no verbal, respiración, actitud, alteraciones del lenguaje o adaptación. También se efectuará una evaluación del acompañante «teniendo en cuenta su aspecto general, estado conductal y la conducta con la víctima».
Tras la primera evaluación a la persona que denuncie haber sufrido malos tratos, se derivará al médico el documento en el que se registran las incidencias y, una vez dictadas las lesiones del paciente, pasará a la Dirección Médica, que se encargará de los trámites relacionados con la denuncia.
Otro de carácter visual
El protocolo escrito se complementará con otro de carácter visual, en el que la Unidad de Información se encargará de acompañar a la víctima durante todo el proceso de reconocimiento médico para evitar cualquier contacto con el presunto agresor. El citado protocolo de Enfermería se aplicará próximamente en el Servicio de Urgencias de este centro hospitalario.
Además, y según informaron las mismas fuentes, está previsto que el documento de valoración se incluya en las historias clínicas de los pacientes.