EIBAR 1
LEVANTE 1

EIBAR

El Eibar volvió a padecer la maldición del descuento. Esta vez fue el Levante en el que, con un gol en el minuto 93, impidió al conjunto azulgrana reencontrarse con el triunfo.

Un resultado con el que no ha podido disfrutar la afición azulgrana desde el pasado 15 de enero, cuando el Eibar derrotaba al Poli Ejido. Es decir, una vuelta completa del campeonato, teniendo en cuenta que el equipo andaluz es el próximo rival de los eibarreses.

El empate, además, mantiene al Eibar en el último puesto de la clasificación, con sólo dos oportunidades por delante para intentar acabar la temporada en una posición menos deshonrosa.

No debería ser así porque, como en tantas otras ocasiones, los azulgranas merecieron un mejor resultado. No hicieron un partidazo, pero es que el Levante lo hizo mucho peor. Durante muchísimos minutos no pareció, ni de lejos, que los de Mané mantengan una apretada lucha por la última plaza de ascenso.

Así las ocasiones, aunque no demasiadas, corrieron casi siempre de la cuenta local. Arriaga con una buena internada por banda izquierda, y Azkoitia tras una buena jugada de equipo, pudieron adelantar a los suyos, pero ambos balones acabaron en córner.

Ni la charla de Mané en el descanso, ni la entrada de Congo en el campo sirvieron para animar a un Levante que, también en el segundo tiempo, vivió de lo que disponía su rival. Un Eibar que volvió a presentar argumentos y que, ésta vez sí, encontró premio. Corría el minuto 74 cuando Solabarrieta botaba un córner al primer palo para que César lo cabecease al fondo de las redes.

Sólo entonces pareció que se jugaba algo importante el Levante, pero las ganas se le fueron más en pequeñas tanganas y pérdidas de nervios que en el esperado acoso a la portería.

No importó. Ipurua es esta temporada un campo abonado a los disgustos de última hora y el partido de ayer no fue una excepción. En el minuto 93, a Camacho le llegó un balón medio rebotado y aprovechó el agujero en la zaga para marcar.