LEKEITIO
Cerca de medio millar de personas participaron el sábado en la marcha que Lekeitio acogió por la repatriación de los presos políticos vascos. La iniciativa fue convocada por el Topagune que trabaja en pro de esa misma demanda en el municipio vizcaino, si bien también estuvieron presentes más de una veintena de agentes locales de diversos ámbitos, como LAB, Euskal Herrian Euskaraz, Bai Euskal Herriari, el grupo de baile Etorkizuna, la radio Arrakala, Gazte Asanblada, jugadores de fútbol o profesores de la escuela pública.
Tras una pancarta que decía «Tipi Tapa Euskal Presoak Euskal Herrira Martxa», la protesta solidaria partió desde Eskolape y culminó su recorrido en la Plaza de la Independencia, transcurriendo previamente por ocho zonas distintas. En cada una de estas áreas los participantes destacaron uno de los puntos recogidos en el manifiesto de Ibaeta, a la vez que se traspasaban un testigo de madera, que representaba el símbolo de la repatriación.
Las citadas demandas te- nían relación con el respeto de los siguientes derechos de los prisioneros políticos vascos: el que les asiste para vivir en Euskal Herria como colectivo, el referente a un trato digno y respetuoso, el derecho a la educación, el derecho a la salud, a la comunicación, el lingüístico, el de paternidad y maternidad, así como el de la libertad.
Esas reivindicaciones se plasmaron en sendas pancartas, que marcharon tras los familiares que portaban las fotografías de los presos.
Por el estatus político
A su llegada a la plaza, contaron con la actuación de los txalapartaris, y el grupo Etorkizuna brindó sus bailes a los familiares. Posteriormente, insistieron en la necesidad de trabajar en pro del reconocimiento del estatus político.
Por otro lado, y también en defensa de los derechos de los presos vascos, el viernes se movilizaron cerca de 20 personas en la localidad vizcaina de Berriz.