TEL AVIV
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, mostró su «profundo pesar» por la muerte de una familia palestina en la masacre de la playa de Beit Lahia, pero salió al paso de las críticas al Ejército israelí, el Tsahal, «el más ético del mundo».
«No ha habido nunca y no existe ahora una política de atacar a civiles», bramó el sucesor del criminal de guerra presunto, Ariel Sharon, para ofrecer a continuación todo su apoyo a los comandantes y a los soldados del Ejército israelí.
Un Ejército que apuntó ayer los primeros datos sobre la investigación de la masacre, datos que, cómo no, apuntan a la teoría de que la masacre habría sido provocada por los propios palestinos.
El Ejército «más ético del mundo» incumplió la promesa realizada por el ministro de Defensa, Amir Peretz, de que se abstendría de atacar a los palestinos en tanto en cuanto no se aclare el suceso.
Dos miembros del brazo armado de Hamas, las Brigadas E zzedin Al Qassam, murieron ayer en un raid aéreo israelí en la misma Beit Lahia escenario de la masacre del viernes.
Un tercer palestino, miembro de la Yihad Islámica, murió en una explosión en el campo de refugiados de Yabalia, también en el norte de Gaza. Israel reivindicó su muerte, pero su organización aseguró que murió al explotarle un mortero que manipulaba. Otro raid israelí sobre Gaza contra un vehículo que transportaba a miembros de Hamas dejó tres heridos.
La Presidencia de la Autoridad Palestina denunció «la persistencia de estos asesinatos». El ministro de Interior y dirigente de Hamas, Said Siam, inscribió estos ataques «en la guerra continua de los sionistas contra el pueblo palestino».
Los ataques israelíes no impidieron el lanzamiento de cohetes de fabricación artesanal palestinos a localidades al sur de Israel, 24 lanzamientos según el último recuento.
Israel anunció que uno de sus ciudadanos resultó gravemente herido al impactar uno de los cohetes en su casa.
Un portavoz del brazo armado de Hamas, Abu Ubeida, anunció que «nuestra respuesta a los crímenes israelíes y a las masacres va a continuar. Hemos optado por esta vía, y no se va a limitar al lanzamiento de cohetes», advirtió finalmente el portavoz militar.