SERBIA Y MONTENEGRO 0
HOLANDA 1

DONOSTIA

Incluso el calendario parece sonreir ahora ­siempre sobre el papel­ a los oranje, que el próximo viernes se enfrentan al rival teóricamente más debil del grupo, Costa de Marfil, y podrían cerrar la primera fase enfrentándose a Argentina sólo con el orden de los cruces de octavos por dilucidar. El papelón, claro está, le corresponde a Serbia y Montenegro, obligada a echar el resto ante Argentina si no quiere verse eliminada antes de tiempo.

Una cosa está clara, los albicelestes lo tendrán de cualquier manera menos fácil el próximo viernes. Porque los plavi cayeron, pero Holanda tuvo que sufrir de lo lindo para sumar los tres puntos ante un rival que no dejó de apretar hasta el pitido final y que, en última instancia, acabó siendo derrotado por las individualidades holandesas.

Sobre todo la de Arjen Robben, indiscutiblemente el hombre del partido. No es fácil saber si Marco Van Basten acertará en sus pronósticos y el extremo del Chelsea acabará siendo el mejor jugador del mundo ­es joven todavía, 21 años, no ha tenido suerte con las lesiones y además parece que tiene que trabajar mucho en el plano psicológico­, pero lo que está claro es que ya le ha dado la primera alegría de este Mundial. Robben marcó ayer el gol y la diferencia; con un Van Persie que acompañó y poco más, y un desconocido Van Nistelrooy que ni siquiera hizo éso, prácticamente todas las acciones de peligro por parte oranje partieron de sus botas.

Fue, probablemente, lo único que le faltó a su rival. Tal y como estaba previsto, Ilija Petkovic planteó un partido muy conservador, con dos líneas de cuatro muy cerradas, y Kezman y Milosevic molestando a Van der Saar, pese a lo cual fue capaz de crear bastante peligro en el área del combinado holandés ­que dejó claro que la defensa es su línea más floja­. Más aún en el segundo tiempo, con un entonado Koroman y sus compañeros, todo carácter, lanzados a por la remontada. Pero faltó alguien para definir.

A la contra

Aunque su rival estaba muy lejos de rendirse, el gol le sentó bien a la naranja mecánica que, hasta el descanso, dispuso de ocasiones como para ampliar su ventaja. Casi todas a cargo, cómo no, de Robben, incluyendo un zapatazo que Jevric despejó a córner con mucha fortuna y un remate que se marchó pegado al palo.

Los cambios ­un centrocampista ofensivo, Koroman, por un defensa, y dos delanteros de refresco­, o la bronca de Petkovic, le sentaron de maravilla al cuadro plavi, que salió revolucionado en la reanudación. Le tocó sufrir a Holanda, pero también encontró más huecos para la velocidad de sus puntas, lo que deparó una segunda parte intensa, emocionante..., y con Robben de nuevo en plan estelar;el cansancio por tanta carrera no pudo evitar que enviase otros dos balones pegados a los palos. No tuvo ocasión de lamentarlo, porque su equipo acabó sumando los tres puntos.

«Sabemos jugar mejor», lamenta Petkovic

Ilija Petkovic lamentó haber «perdido de esta manera». En su opinión, «hemos creado más ocasiones, pero en ataque no hemos rendido tan bien. Está claro que sabemos jugar mucho mejor». Por éso, confía en «hacernos con el segundo puesto». Marco Van Basten, por su parte, se confesó «muy contento. Hemos jugado ante un adversario muy fuerte y nos alegra haber ganado». El seleccionador oranje reconocía que «no ha sido un partido nada fácil, y además hemos desperdiciado algunas ocasiones claras». -