Los trastornos musculoesqueléticos, que afectan a los músculos, tendones, columna vertebral y sistema óseo, son en la Unión Europea una de las principales causas de las bajas laborales de los trabajadores. Después de diferentes campañas, actuaciones y dedicación de todo un año por parte de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo con el fin de concienciar a los empresarios de los problemas que se derivan de trabajar en posiciones inadecuadas y con ritmos altos, un informe de la organización francesa Eurogip confirma que se está produciendo un aumento de este tipo de bajas.

Los últimos cálculos advierten de que son ya, al menos, cuarenta millones de trabajadores los afectados por esta enfermedad profesional y, de hecho, algunos expertos en prevención consideran que es una situación «alarmante» porque se deriva, precisamente, de una falta de condiciones de seguridad y de anticipación a los riesgos para la salud de los trabajadores. Eurogip indica que este tipo de enfermedades profesionales ocasiona un coste para las arcas públicas de entre un 0,5% y un 2% del PIB, debido a las largas bajas laborales que tienen los trabajadores.

Hace unos años, se calculó que el 34% de ese tipo de dolencias osteomusculares se debieron a dolores de espalda, el 17% a dolores musculares en piernas y brazos, y el 45% por trabajos en posiciones dolorosas o fatigantes.

Como en otros trastornos de la salud, su incidencia se expresa cuando los trabajadores han estado sometidos a una larga exposición de situaciones de riesgo ligados a su vida laboral, desde posturas incómodas a trabajos monótonos y repetitivos pasando por unos sistemas de trabajo que no tienen en cuenta la salud del empleado.

Estrategia europea

Según Eurostat, los casos más reconocidos de trastornos musculares como enfermedad profesional tienen que ver con las tendinitis de la mano y de la muñeca y con diferentes tipos de artrosis en el codo y el síndrome del túnel carpiano.

El organismo Eurogip ha constatado el incremento de los afectados en Bélgica, en el Estado español, en Finlandia, en el Estado francés, en Luxemburgo y en Suecia. Según los últimos datos, en 2004 en Alemania se ha reducido el número de enfermedades profesionales en este área, al pasar de 5,68% en 2000 al 5,3%. En Bélgica, las bajas por trastornos musculoesqueléticos suponen el 31,7%; en el Estado francés representan el 77% de las bajas laborales; el 20% en Luxemburgo; el 27% en la República Checa; y donde la incidencia es mayor en el Estado español, ya que el 86% de las enfermedades profesionales reconocidas tienen que ver con los trastornos musculoesqueléticos.

El organismo francés constata que en los estados español y francés este tipo de enfermedades profesionales son «muy reconocidas», sobre todo, teniendo en cuenta la elevada progresión que han tenido durante los últimos años, lo que demuestra las difíciles condiciones de trabajo que soportan los empleados. Según los últimos datos analizados por Eurogip, en Dinamarca la tendencia de este tipo de bajas es a la reducción, ya que en 1998 tenía una incidencia del 54% y se ha pasado al 48,3%. En Finlandia se pasó de representar el 45% de las enfermedades profesionales al 28% en 2002;en Holanda la reducción es menos pronunciada, del 48,2% en 2001 al 38,3% en 2004, pero destaca la senda a la baja iniciada.

A la vista de esta situación, los expertos en prevención recomiendan adoptar medidas de control y hacen un llamamiento a los empresarios para que muestren una voluntad real para mejorar la calidad de vida de los trabajadores en los puestos de trabajo. Eurogip indica, por último, que la prevención de riesgos profesionales derivados de los trastornos musculoesqueléticos debe ocupar la prioridad fundamental de los estados que integran la Unión Europea «porque, en general, van en aumento». -

BILBO