- Mexico y Portugal sufren para hacer buenos los pronosticos en el grupo D -
Ni la metr�poli encuentra facilidades
·Un r�pido gol de Pauleta sirvi� a Portugal para imponerse a Angola en un partido en el que termin� sufriendo
ANGOLA 0 PORTUGAL 1
GASTEIZ
Al margen de dar oportunidades a equipos sin historial como la propia Angola, la globalizaci�n del f�tbol ha tra�do consigo una homogeneizaci�n del juego por el que las distancias entre todos los pa�ses han disminuido mucho y este Mundial, por lo menos hasta ahora, parece la prueba definitiva. Hist�ricamente, las primeras fases de las Copas del Mundo han solido dar marcadores de esc�ndalo pero, por mucho que el debut acogote a cualquiera, parece que el de Alemania marcar� el inicio de una nueva era, con marcadores mucho m�s ajustados, y el duelo entre la metr�poli Portugal y su ex colonia Angola parecen un claro exponente de ello.Porque, otra vez, el superior volvi� a sufrir para imponerse en una especie de derbi en el que Angola, motivad�sima y con muchos de sus jugadores jugando en la Segunda Divisi�n portuguesa, se dio por satisfecha con dar la cara. Como casi todos los favoritos que han debutado hasta ahora, Portugal se conform� con hacer lo justo para sacar un partido m�s complicado de lo esperado. Eso s�, como Inglaterra, tuvo la fortuna de marcar muy pronto y eso le quit� bastantes dosis de angustia. Pese al contratiempo de la lesi�n de Deco, los de Scolari salieron decididos a sentenciar r�pido y, tras perdonar en el primer minuto, Pauleta adelant� a los lusos a los cuatro minutos tras aprovechar una gran jugada de Figo. Mientras les dur� la gasolina, los jugadores ofensivos portugueses pusieron un intenso ritmo y Ronaldo, con un cabezazo al larguero y un disparo lejano protagoniz� los otros ataques lusos en la primera mitad. En el otro bando, Angola tuvo algunas opciones pero fue Makanga el que en m�s apuros puso al portero luso con un gran disparo. Tras una aceptable primera parte, Portugal redujo su caudal ofensivo, apost� por dormir el partido y a Angola, como a otros muchos, le falt� esa capacidad de cambiar el ritmo de partido que no le interesaba. Scolari no lo ve�a claro, fue metiendo pivotes y al final la falta de salida le hizo pasar alg�n que otro apuro ante los �ltimos suspiros angole�os.
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