Los arqueólogos sacan a la luz en Forua una secuencia histórica de dos mil años
Las excavaciones realizadas en la iglesia de San Martín de Tours, muy próxima al Poblado Romano de Forua, han superado todas las expectativas que tenían los arqueólogos de la Diputación Foral. En el interior de este templo ubicado en el corazón de Urdaibai se ha hallado la necrópolis más importante de Bizkaia, con un centenar de tumbas, y uno de los conjuntos arqueológicos con la secuencia histórica más completa: desde la época Romana (siglo I d.C.) hasta la actualidad.
FORUA
La iglesia San Martín de Tours, en el barrio Elejalde, se levanta sobre el solar del Poblado Romano de Forua, en parte ya excavado y documentado por la Diputación vizcaina. Desde el siglo XIX no se habían realizado obras en el templo, por lo que en otoño de 2005 el equipo de arqueólogos del Departamento Foral de Cultura comenzó una intervención arqueológica. Ayer, se presentaron los resultados, que fueron calificados de «más importantes de lo previsto».La mayor satisfacción ha sido poder establecer con los restos encontrados una secuencia histórica de dos mil años. «Lo normal es que salgan un templo o dos. Aquí han salido cinco etapas sucesivas», explicó Mikel Unzueta, arqueólogo de la Diputación. Así, el templo actual, de estilo gótico-renacentista, tiene su fundación a comienzos del siglo XVI. En el área central de la iglesia fue localizada la necrópolis más moderna de las documentadas en este espacio. Se trata de un cementerio organizado a mediados del siglo XVIII, con enterramientos en fosa abierta en tierra y cubierto por unas planchas de madera, que correspondía a cada caserío de la zona. Bajo el coro fue documentada parte de la necrópolis que se asocia al momento de construcción del edificio actual, por tanto, a partir del siglo XVI al XVIII. Son inhumaciones orientadas en dirección este-oeste, practicadas en fosa simple. Con anterioridad al templo actual fue edificada otra iglesia, de la que se ha localizado parte de su cimentación y que podría fecharse en la Baja Edad Media (siglo XIV). A este edificio podrían asociarse algunas sepulturas situadas fuera de sus límites, que quedaron cortadas por los muros de la iglesia actual. La tercera secuencia histórica la constituyen las necrópolis alto medievales y quizás romanas, anteriores al templo gótico. Este conjunto, que puede corresponder a varios períodos históricos, se compone de sepulturas de varios tipos y de muros. Según los datos aportados ayer, los arqueólogos no descartan la posibilidad de la ocupación de este cementerio ya en época bajo imperialista, pero aún no lo han podido confirmar. Hay otros restos, que corresponden a un templo posiblemente del período prerrománico. Es la estructura medieval más antigua, excavada sólo en parte. Se encuentra a los pies de la iglesia actual, bajo el coro. Y, por último, están los restos que apuntan al período romano: moneda, cerámica sigillatas y comunes y también construcciones arquitectónicas fuertemente alteradas por las ocupaciones posteriores. Por tanto, gracias al análisis de la secuencia arqueológica conservada, se puede establecer una ocupación de este lugar desde el período romano (siglo I d.C) hasta el presente, lo que permitirá reconstruir la vida de los habitantes de la franja costera de Euskal Herria y su evolución. «Es uno de los escasos casos documentados en el Cantábrico oriental, junto a Santa María la Real de Zarautz y la ermita de San Martín de Basauri», añadió Unzueta. La Diputación de Bizkaia ha organizado visitas guiadas tanto al templo como al cercano Poblado Romano. Son gratuitas y se llevarán a cabo desde mañana y hasta el 6 de agosto. Hay que reservarlas en el Museo Euskal Herria de Gernika o llamando al teléfono 94 625 54 41.
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