PARIS
El Parlamento francés adoptó ayer una ley sobre la gestión de residuos radiactivos que prohíbe el almacenamiento en el Estado francés de los desechos extranjeros y que prepara el enterramiento futuro de los residuos más peligrosos producidos en el país. El texto, cuyo tramite parlamentario culminó con su aprobación por la Cámara de los Diputados, estipula las condiciones para el almacenamiento futuro en profundidad de residuos radiactivos a partir de 2025 en un centro que debe ser escogido en 2015.
Antes de que se autorice ese centro, habrá un debate parlamentario para fijar sus «condiciones de reversibilidad», se recogerán las posiciones de los colectivos locales y de la Autoridad de Seguridad Nuclear, y se llevará a cabo un estudio in situ mediante un laboratorio subterráneo.
Más peligroso, más profundo
El almacenamiento en capas geológicas «profundas» concierne a los residuos más peligrosos, actualmente guardados en la superficie.
Estos desechos tienen una «vida» calculada en miles de años y constituyen una ínfima parte de más del millón de toneladas de residuos radiactivos generados desde hace cerca de 40 años. El Ministerio francés de Industria calcula en unos 15.000 millones de euros el coste de almacenamiento de estos residuos peligrosos en un período de 100 años.
La ley incluye también cláusulas sobre la financiación de la gestión de los residuos y el desmantelamiento de las instalaciones, además de la continuación de investigaciones para reducir el grado de radiactividad de los residuos.