HANNOVER
México buscará su calificación para los octavos en Hannover, una ciudad en la que los mexicanos dejaron un gran cartel en la Copa Confederaciones del año pasado. El arranque triunfal de 3-1 sobre Irán, el nivel mostrado y una sede que históricamente le favorece le dan a México un panorama ideal para asegurar la calificación, apenas en la segunda jornada del grupo D que completan Portugal e Irán. Angola tiene más complicada la situación por la derrota que tuvo en su debut mundialista, 0-1 ante Portugal, que le pone contra la pared y forzado a la victoria ante los mexicanos. La urgencia de los africanos será el mejor elemento que los mexicanos tendrán para manejar el partido.
México, de la mano de su seleccionador Ricardo La Volpe, está acostumbrado a manejar la pelota, tocarla y, sobre todo, a tener paciencia para ir por el rival, como lo probó en su victoria sobre Irán. Frente al toque virtuoso de Luis Pérez, de Antonio Naelson, de Omar Bravo y compañía, estará la explosividad y los pases largos de los aguerrido angoleños, que además trataran de sacar ventaja de su fortaleza física.
Nada se ha dejado sin planificar en el equipo mexicano. La Volpe ha tenido material de sobra con Angola para hacer gala de su fama de estudioso del fútbol y alistar la táctica que mejor le vaya a sus jugadores para neutralizar al rival.
Angola tiene como objetivo mostrarse más ambiciosa y
evitar a toda costa la falta de concentración que evidenció en los primeros
minutos del partido de la primera jornada, un problema que ya ha acusado el
equipo en otras ocasiones y que ante Portugal pagó muy caro.