STUTTGART
Holanda luchará hoy por meterse en los octavos de final, algo que tiene a su alcance en el caso de victoria ante Costa de Marfil, que necesita imperiosamente ganar para no verse fuera de la siguiente ronda. El equipo de Marco van Basten recela del potencial de los marfileños. Los oranje deben prestar atención al potencial físico de los africanos que someten al rival a una velocidad de juego infernal, pero también a la calidad que atesoran los jugadores de Henri Michel.
Van Basten asegura que si su equipo juega como sabe, es el favorito, pero también insiste en que Holanda debe ser más competitiva que en el estreno ante Serbia Montenegro, a pesar de que resolvió el encuentro con un tanto de Arjen Robben.
Las estadísticas son concluyentes. Holanda lleva trece partidos sin perder (es la mejor racha de todas las selecciones), hace diez que no encajan ni un sólo gol y, además, desde la instauración del sistema de competición mundialista por grupos en la primera fase, nunca han fallado de inicio. El fútbol físico del rival y, especialmente, el estado del terreno de juego del Neckarstadion de Stuttgart son las grandes preocupaciones de los europeos.
Costa de Marfil, la única selección cuyos jugadores actúan todos en ligas extranjeras, apurará al máximo sus opciones con un equipo ofensivo. Todo apunta a que Aruna Dindane (Lens) sustituirá a Kalou en el once.