BASAURI

Se da la circunstancia de que la jueza del Juzgado de Instrucción de Bilbo dictó en setiembre de 2005 un auto en el que decretó que el acusado podía ser juzgado, en base a un informe forense que sostenía que podía acudir a juicio aunque padeciera un cuadro depresivo.

El acusado, Francisco González, acabó presuntamente con la vida de Vicenta López tras una discusión mantenida el 12 de diciembre de 2004, cuando le asestó dos cuchilladas en el rostro en el domicilio conyugal, donde continuaban conviviendo pese a que estaban legalmente separados, según apuntó el escrito presentado por Clara Campoamor, que interviene como acusación particular junto a los hijos de la víctima y el Ayuntamiento de Basauri.

Antes de la celebración del juicio, la magistrada convocó ayer a las partes para comunicarles su intención de celebrar una vista a fin de comprobar si el acusado podía ser juzgado.

Durante la misma, que se celebró a puerta cerrada, los forenses defendieron que el «cuadro depresivo» del acusado, unido a un «estado delirante de tipo sicótico», le impedía someterse a juicio.

La abogada de los hijos de la víctima, que junto al resto de los letrados de las acusaciones particulares abogó por la necesidad de celebrar el juicio, incidió incluso en que los familiares de la fallecida no podrán, si no tiene lugar la vista, afrontar el duelo por la muerte de su madre.

La Fiscalía, que había solicitado una condena de 17 años por asesinato para el inculpado, pidió ayer el archivo provisional de las actuaciones y la aportación periódica de informes sobre su estado de salud mental.

Para la presidenta de Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruiz, la actuación de la Audiencia al dictar el sobreseimiento de la causa puede «abrir la veda en Bizkaia para que los asesinos de mujeres queden impunes» y «las muertes salgan gratis».

Detenido en Barakaldo