COLONIA
Un empate será suficiente para que Suecia e Inglaterra certifiquen su clasificación para octavos, pero parecen estar muy lejos de pactar las tablas.Por un lado, porque ambas escuadras aspiran al liderato para evitar el previsible cruce con Alemania si Ecuador no da la campanada en octavos de final. Por otra parte, porque ninguna de las dos ha convencido en los dos encuentros anteriores:ni Inglaterra con dos triunfos sumados con mucha efectividad y escaso, por no decir nulo, brillo, ni mucho menos Suecia, a la que partir con repleta de cracks no le ha evitado saldar sus duelos con Trinidad y Tobago y Paraguay con un solo gol.
El conjunto nórdico, además, está especialmente obligado a, cuando menos, puntuar. Una derrota, combinada con un triunfo mínimamente holgado de Trinidad y Tobago en el otro partido del grupo, le dejarían fuera del Mundial.
Lars Lagerback introducirá, en principio, un solo cambio en su formación titular, ante la lesión de Zlatan Ibrahimovic, que será sustituido por Marcus Allback para compañar a Henrik Larsson en punta.
Más movimiento habrá en el bando inglés, con la titularidad de Wayne Rooney, en detrimento de Peter Crouch como principal novedad.
En defensa, con Gary Neville lesionado, Sven Goran Eriksson situará a Jamie Carragher en el lateral derecho. Y, por último, el tercer cambio previsto llegará en el centro del campo. Tanto Steven Gerrard como Franck Lampard se encuentran apercibidos de sanción y al menos uno de los dos posiblemente el capitán del Liverpool verá el choque desde el banquillo, cediendo su puesto a Owen Hargreaves.