Serrano mira el mundo a través de la belleza
·La restrospectiva del fotógrafo newyorkino introduce al espectador en la reflexión sobre temas universales
La retrospectiva de la obra de Andrés Serrano (New York, 1950) lleva por título «El dedo en la llaga» y se puede visitar en Artium hasta el próximo 8 de octubre. Sus fotografías de gran formato atrapan al espectador por su belleza y atractivo pictórico. Sin embargo, Serrano se vale de la estética para abordar temas universales como el sexo, la religión o la muerte desde su punto de vista más personal. Algo por lo que ha obtenido tanto reconocimiento como amenazas.
GASTEIZ
Si la fotografía de un crucifijo sumergido en líquido no hubiera llevado por título “Piss Christ”, quizá el nombre de Andrés Serrano no hubiera traspasado las fronteras de los Estados Unidos de América. «La gente hubiera reparado en el color intenso de la obra sin percatarse de que aquello en lo que flotaba el crucifijo es la orina del propio artista», subrayó Oliva María Rubio, comisaria de la retrospectiva del newyorkino. Sin embargo, la obra, que se puede visitar en la muestra que acoge Artium “El dedo en la llaga” situó al fotógrafo en el ojo del huracán del arte y la política. Ya que en el año 1989 dos senadores le denunciaron ante el Senado de los Estados Unidos por dicha obra. A partir de entonces su nombre adquirió fama mundial y su obra no ha dejado de provocar toda una serie de conmociones, respuestas o acciones en la sociedad norteamericana, en la que en ocasiones Serrano se ha visto sometido a amenazas de muerte, insultos o incluso pérdida de premios. «Aunque Serrano niegue que su obra tenga intencionalidad política, es indiscutible que los temas que toca, así como el sexo, las enfermedades, la muerte, el fanatismo o la exclusión social nos inducen a la reflexión e incluso pueden llegar a molestar apuntó la comisaria. Es esta la razón por la que la muestra lleva por título “El dedo en la llaga”». Andrés Serrano apostilló que «mi arte es natural, me siento artista de la gente. Mi arte es humano y no creo que sea provocativo. Lo que muestro es una una perspectiva muy personal pero a la vez universal, ya que creo que ésta es la idea que el mundo tiene de América». Las 60 fotografías de gran tamaño que aglutina la retrospectiva juegan con la luz y la belleza. Y sin embargo, lo que en ellas se retrasa son temas tabúes como la mortalidad infantil, el desnudo de ancianos, la iglesia, el sida o el Ku Klux Klan, que conmocionan al espectador. La obra de Andrés Serrano se caracteriza por su enorme interés por el Barroco, que se aprecia en su escenografía y la iluminación de su obra, y por los títulos que acompañan a las imágenes, y que a su vez descifran el prisma bajo el que Serrano hace frente a los temas universales. “El dedo en la llaga” es la primera y única retrospectiva que Andrés Serrano va a exhibir en el Estado español. La revisión de sus obras que abarcan desde principios de los 80 hasta hoy se puede visitar en el Museo de Arte Contemporáneo Artium hasta el 8 de octubre. El retrato de la identidad norteamericana
Sangre, orina y semen. Fluidos propios del artista convergen en las imágenes pertenecientes a la serie “Bodily Fluids” con la que abordó la epidemia del SIDA a principio de los 90. “Nomads” y “Ku Klux Klan” son series de retratos de individuos que hablan del racismo y de los “sin techo”. Una se las imágenes más impactantes pertenece a la serie “Morgue”, en las que aparecen personas fallecidas por suicidio, asesinato, accidente o enfermedad. La serie más compleja sin duda es la que Serrano inició a raíz del 11-S y en la que retrata su idea de lo que es Norteamérica. «Consiste en una sociedad de ricos y pobres, conocidos y desconocidos», dijo.
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