BILBO
El Real Automóvil Club Vasco-Navarro (RACVN) alertó ayer de que la entrada en vigor del carné por puntos «nos obligará a reciclarnos» en el respeto a las normas también en las ciudades, ya que «bajar la guardia» sobre las limitaciones de velocidad y otras medidas que garantizan la seguridad en el tráfico urbano podrían conllevar la retirada del permiso de conducir.
El presidente del RAC, Joaquín Arévalo, valoró la puesta en marcha el próximo 1 de julio de dicha norma. Según dijo, este nuevo sistema contribuirá a «cambiar los hábitos de quien se siente frente a un volante» y, especialmente, en lo referente a las sanciones por exceso de velocidad o consumo de alcohol antes de conducir, que previsiblemente generarán la mayoría de las sanciones graves o muy graves.
Sin embargo, afirmó que conducir por puntos «no debe alarmar a los vascos, que en su mayoría se esfuerzan por respetar las normas de circulación, sino que penalizará a los infractores habituales y sancionará a los reincidentes».
Los conductores penalizados tendrán derecho a la defensa, pero en el caso de que la sanción sea firme, la infracción puede conllevar la reducción de hasta seis puntos de los doce que poseerán los conductores.
Además, propuso vigilar las infracciones menos graves pero que, acumuladas, también podrían implicar la retirada del permiso de conducir, como circular sin el cinturón de seguridad o no mantener una correcta distancia de seguridad.