PORTUGAL 2
MEXICO 1
DONOSTIA
A Ricardo Lavolpe sí, el que auguró que su equipo se clasificaría para el Mundial «caminando» se le han debido bajar los humos viendo lo justito que ha conseguido México el pase a octavos de final.El empate entre Irán y Angola dejaba a la tricolor el camino libre, pero hubo momentos en los que los africanos tuvieron en su mano la campanada. No en vano a los 23 minutos Mexico caía por dos goles;con un resultado similar en el otro choque, Lavolpe y sus hombres tendrían que haber hecho las maletas. Al final no hubo sorpresas y, pese a la derrota, el equipo centroamericano prolongará su estancia en Alemania.
Algo que intentó sellar desde un principio, con una salida en tromba que hacia augurar el primer tropiezo de un Portugal que partió con muchas de sus estrellas Deco, Costinha, Cristiano Ronaldo, Pauleta y Nuno Valente, todos ellos amenazados de suspensión en el banquillo, pero que cuajó un gran partido, completando el pleno de victorias en esta primera fase.
Los de Scolari, de hecho, acabaron con los bríos del rival en un abrir y cerrar de ojos.
A los seis minutos de juego, una gran acción de Simao a la contra, acababa con el tanto de Maniche y sólo un cuarto de hora después, Rafa Márquez cometía un penalti incomprensible en un hombre de su experiencia, tocando un balón en el área con la mano. Ejecutaba Simao y la puerta del infierno se abría para la tricolor.
Respondió de la mejor manera, reaccionando, y en solo seis minutos obtuvo la recompensa, con el tanto que recortaba distancias:Ricardo sacó sobre la misma línea de gol un chut de Omar Bravo y en el consiguiente córner, era Fonseca el que cabeceaba al fondo de las redes.
Fue, precisamente, el empuje de los dos delanteros el que acabó de despertar a su selección, que de ahí al descanso y más aún en la segunda parte, se lanzó en pos de la remontada.
Ocasión desperdiciada
El resultado lo agradeció el espectador, que disfrutó con un partido abierto y con numerosas ocasiones, y no tanto el propio conjunto mexicano, que llegó a desperdiciar su más clara ocasión. El penalti llegaba esta vez (minuto 57) en el área portuguesa, pero Omar Bravo envió el balón por encima del larguero.Para más inri, cuatro minutos después el colegiado no sólo se comía un penalti de Miguel sobre Luis Pérez, sino que el delantero mexicano veía la segunda amarilla y dejaba a su equipo con un hombre menos.
Tocaba sufrir y México se resignó a que una genialidad de Fonseca o Bravo les permitiese cazar un balón y restablecer el empate, mientras el resto del equipo se dedicaba a frenar a los portugueses. Estos, con todo, tuvieron ocasión de ampliar su ventaja, mientras Angola se imponía en su partido y prolongaba el suspense.
Pero los de Lavolpe acabaron aguantando e Irán
empatando y la celebración por el pase a octavos puso fin a noventa minutos
de sufrimiento.